El Consejo Ciudadano de Podemos Alicante cerró ayer filas en torno a su diputada autonómica -número uno por Alicante en las últimas autonómicas- y miembro del citado consejo, Llum Quiñonero, cuya comparación del alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, con un maltratador, le ha costado numerosas críticas por parte de los grupos políticos municipales y la petición de dimisión del propio Echávarri. Quiñonero es, además, la presidenta de la Comisión de Igualdad de las Cortes. En el comunicado remitido por Podemos Alicante tras el silencio absoluto que mantuvo el miércoles después de saltar la polémica, la formación morada despachó en seis líneas su posición ante las desafortunadas palabras de Quiñonero. Una de las componentes del consejo directivo de la capital dimitió ayer mismo en la reunión que la formación mantuvo por la tarde en Alicante al considerar que el comunicado no se había consensuado.

El Consejo Ciudadano, máximo órgano de dirección de la formación morada en la capital, se limitó a «apoyar las manifestaciones en las que Llum Quiñonero se disculpa» y a «lamentar el significado dado a sus palabras como la crítica de mala praxis de Echávarri». Podemos entiende así que las palabras vertidas en el Facebook por la diputada para criticar la función pública del alcalde han sido malinterpretadas. Quiñonero contó también con el aval del máximo dirigente de Podemos en la Comunidad. El líder autonómico de la formación morada y portavoz del grupo en las Cortes Valencianas, Antonio Montiel, consideró suficientes las palabras que la diputada emitió para aclarar su comentario una vez comprobó que éste le había generado numerosas críticas. Para el Síndic de Podemos, la parlamentaria autonómica lanzó esas manifestaciones en el plano personal al escribirlas en su Facebook, no en un ámbito político, por lo que respaldó sus comentarios aclaratorios en los que dio a entender que la palabra «maltratador» fue malinterpretada. «El mensaje en una página personal de Facebook de una diputada no representa el criterio del partido. Nos consta que Quiñonero ha aclarado sus palabras y pedido disculpas en caso de que se hubieran malinterpretado», dijo Montiel ayer.

Las masivas críticas a Quiñonero forzaron a la diputada a hacer declaraciones para explicar sus comentarios hacia el regidor, del que dijo que «maltrata a la ciudad» y subrayó que en sus comentarios de su perfil de Facebook no tenían nada que ver con la violencia de género. «Soy una diputada que no está dentro del ayuntamiento, soy una feminista comprometida con los derechos de las mujeres desde hace muchas décadas y me sorprende que mi opinión haya tenido tanta trascedencia y me disculpo si no me he explicado bien, pero me mantengo en mis críticas al alcalde», señaló a este periódico.

Estas manifestaciones las recogió de nuevo a las 17 horas de ayer en el muro de su Facebook, donde pidió a Echávarri que estuviera «a la altura de tantos socialistas honestos y valientes que conozco». Llum Quiñonero pidió disculpas «por si mis palabras se han vinculado con la violencia de género, porque no tenían nada que ver con el maltrato en ese sentido», aseveró. «Creo que Echávarri es un dirigente político que no está a la altura de su responsabilidad. El miércoles no se presentó a la comisión de seguimiento del gobierno del tripartito donde había que plantear cuestiones que son esenciales para la ciudad», añadió. Insistió en que quería destacar el sentido crítico hacia el dirigente municipal alicantino, «porque creo que maltrata a la ciudad, pero no hice referencia a la violencia de género, lucha con la cual estoy comprometida desde hace décadas».