La dirección regional del PP, de acuerdo con las tres organizaciones provinciales, defenderá un total de once enmiendas en el congreso nacional que la formación celebrará el segundo fin de semana de febrero. En clave interna, la principal propuesta es la que propone una mayoría cualificada de dos tercios de los compromisarios para que se pueda revocar el acuerdo que se tome en las primarias -votación de afiliados- que servirán sólo para elegir a los presidentes del partido pero que no afectarán a las candidaturas electorales, que se seguirán eligiendo «a dedo».

En clave externa, sin duda, una enmienda de última hora que plantea la elección directa de alcaldes para intentar frenar los acuerdos de la izquierda. Una propuesta que surge, por ejemplo, después de la última alianza a cuatro bandas en Benissa para desbancar al PP. Un brindis al sol en tanto que se necesita una amplia mayoría en el Congreso para cambiar la ley electoral, algo con lo que los populares no cuentan a día de hoy. Además, junto a cuestiones como la financiación autonómica, los populares también exigen un acuerdo de todos los partidos por la limitación de mandatos y negociar un pacto de estado para reducir los aforamientos de los cargos políticos.

Previamente, durante un acto en Elche, José Císcar e Isabel Bonig ya habían anunciado que presentarían enmiendas con el fin de mejorar la ponencia de estatutos y favorecer la participación en los órganos de dirección, un mayor respeto a las decisiones de los afiliados. El líder del PP en la provincia, José Císcar, dijo ayer que «queremos mejorar lo que hay para que en los próximos congresos haya una urna donde los militantes voten a quien quieren como presidente». Císcar aseguró que «siempre hemos defendido la máxima participación de los militantes en todos los procesos internos».