La «innovación política» que supone Compromís, en palabras de la secretaria general del Bloc Àgueda Micó, ha pillado a la coalición sin las herramientas necesarias para controlar el propio experimento. Como publicó el pasado domingo Levante, del mismo grupo que INFORMACIÓN, la formación está en proceso de reorganización política para dar respuesta a la entrada con fuerza de un nuevo actor en el escenario, los militantes adheridos directamente a Compromís y no a ninguno de los tres partidos formales que la conforman (Bloc, Iniciativa y Verds). De momento, esa respuesta no se ha encontrado.
La Ejecutiva de la coalición, reunida ayer, finalmente no debatió ningún documento sobre el asunto: el encaje de Gent de Compromís dentro de la estructura orgánica de la formación. Los representantes de las tres patas de la alianza electoral explicaron que están «en pleno proceso» del debate de ideas y no pudieron dar una fecha para concretar esta resolución.
Mientras, unos 50 miembros del colectivo Gent de Compromís, se manifestaron en la puerta de la sede de la coalición en Valencia para trasladar su malestar por el trato que están recibiendo por parte de los tres partidos. Tan solo un día después de que Podemos sufriera un escrache por parte de los suyos, descontentos con Compromís hicieron lo propio con la coalición tripartita. Los participantes en la protesta de ayer entregaron por registro de entrada más de 500 firmas de apoyo al manifiesto que pide que se les reconozcan sus cuotas dentro de la organización. «No reconocen nuestras asambleas ni a los representantes que en ellas elegimos. Pedimos más representatividad», explicó Víctor Arroyo, uno de los adheridos.
La diputada en las Cortes Marian Campello añadió que el punto de inflexión y a raíz del cual comenzaron a movilizarse fue tras las elecciones generales. «No contaron con nosotros para hacer las candidaturas. Nos excluyeron», lamentó.«No hay reticencias»
En representación de Compromís, Julià Álvaro (Verds), Miquel Real (Iniciativa) y Àgueda Micó (Bloc) aseguraron que no se arrepienten de haber permitido la fórmula del militante adherido directamente a la coalición sin necesidad de que pasen por ninguno de sus tres partidos. «Ha sido lo mejor que le ha pasado a Compromís», detallaron casi al unísono. «El problema es que hemos crecido mucho en poco tiempo. Ahora tenemos que saber reencajarnos, dar una respuesta orgánica a la situación real política», apostilló Micó. Preguntados por quién pone más escollos a Gent de Compromís a la hora de reconocerles su espacio, tanto Real como Álvaro aseguraron que «nadie» lo hace, y apuntaron a que varios de estos militantes adheridos son alcaldes y diputados en las Cortes.
