Dos plenos el mismo día: el de los presupuestos de la Diputación por la mañana, y el de Calp por la tarde. Esta es la justificación que el presidente de la Diputación de Alicante, el popular César Sánchez, ofreció ayer al área de Vicepresidencia de la Generalitat Valenciana para explicar que la reunión que Sánchez cerró con la número dos del Consell, Mónica Oltra, no podrá celebrarse. La «apretada» agenda del próximo martes 13 del presidente de la institución provincial ha sido la causa de que Sánchez no pueda citarse con Oltra en el Palacio Provincial después de haber dado por «normalizadas» las relaciones con la Generalitat.

Se trataba de la primera reunión oficial entre el Consell y la Diputación de Alicante para tender puentes después de un año de tensión y de confrontación política, cuyo tono se elevó con la emisión de los decretos autonómicos de coordinación turística y deportiva que mermaban competencias a la Diputación y que se calmó en verano en un encuentro entre Sánchez y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que tuvo lugar en Calp.

Pese a no haberse celebrado un pleno en martes en la Diputación de Alicante en más de un año, la próxima semana sí lo habrá. Y no un pleno cualquiera. La corporación se enfrenta al debate y aprobación de los presupuestos de la institución para el año que viene. Algunos diputados, hasta la semana pasada, habían hablado de que el pleno se celebraría el miércoles 14 a falta de una convocatoria oficial. Finalmente, se ha convocado un día antes, la misma mañana en la que César Sánchez se había citado con Mónica Oltra en el Palacio Provincial de la avenida de la Estación de Alicante. Esa misma tarde Sánchez, el dirigente con mayor potestad para firmar las convocatorias de pleno, preside la sesión plenaria de Calp, localidad de la que es alcalde.

El periplo de notificaciones de la Diputación para poder convocar la reunión con Oltra se agilizó en noviembre. Tras calmarse las aguas entre ambas instituciones -la relación política entre Consell y Diputación se había convertido en una batalla campal durante el primer año de vida de los dos gobiernos- Sánchez y Oltra hablaron en octubre de tener una reunión para abordar el traspaso de competencias impropias de la institución provincial, la mayoría de ellas pertenecientes al área de la vicepresidenta como consellera de Bienestar Social.

El 19 de abril de este año hubo conversaciones telefónicas desde el área de Mónica Oltra instando a César Sánchez a una reunión. Tras una conversación informal en un evento en Alicante, Sánchez remitió por escrito otra invitación abriendo las puertas del Palacio Provincial a la número dos del Consell para abordar el trasvase de competencias impropias de la Diputación, como las que afectan al Hogar Provincial de Alicante, el centro de salud mental Doctor Esquerdo o el servicio de teleasistencia. Un día después, el 3 de noviembre, se cerró la primera reunión entre ambos dirigentes el día 13 de diciembre. Ayer, dos días laborales antes de la cita, la Diputación avisó tanto por escrito como por teléfono de que el presidente tenía que posponer la reunión al coincidir dos importantes plenos: el de los presupuestos de la Dipiutación y el de su pueblo. La cita sigue en el aire a la espera de otra fecha después de Navidad.