La diputada provincial de EUPV por Alicante, Raquel Pérez, y el diputado de Hacienda, Alejandro Morant, han portagonizado este jueves una bronca durante el consejo rector del Organismo Autónomo de la Diputación de Alicante SUMA, en la que Morant ha invitado a Pérez a abandonar el consejo.

La reunión se ha enquistado cuando Pérez ha explicado la enmienda planteada por EUPV a los presupuestos de 2017, tan sólo apoyada por Compromís, sobre la eliminación de las dietas asistenciales a los consejeros que estuvieran cobrando una dedicación exclusiva superior al 3,5 veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de una administración pública. La diputada de izquierdas ha manifestado que el objetivo principal de las diputaciones "es la asistencia y cooperación jurídica, económica y técnica a los municipios, especialmente los de menor capacidad económica y de gestión". Por ello, ha declarado que le parece "poco aceptable que el organismo de apoyo en la recaudación tributaria, SUMA, tuviera que cobrar a los ayuntamientos por prestar este servicio que en principio es una competencia obligatoria de las diputaciones".

A este argumento, el diputado del PP responsable de Hacienda ha sostenido ante el consejo que Pérez no entendía bien el significado de pertenecer a un Consejo de Administración, que no representaba a ningún partido político en el mismo sino que era miembro a título personal y que no podía realizar valoraciones políticas de las funciones de SUMA, por lo que si continuaba en la línea de "dinamitar" este organismo, que lo abandonara.

En un comunicado, Pérez ha valorado esta actitud como "una salida de tono muy preocupante". "La presencia de los cargos públicos en SUMA no es casual, no es por nuestras características ni méritos personales sino que clara y legalmente es por representatividad política en la institución", ha argumentado la diputada, quien ha añadido que, como tal, "así debe garantizarse, fomentando al máximo la transparencia en las decisiones y premisas en los votos de los miembros, pues los organismos dependientes de la Diputación ni son ni serán empresas privadas con intereses de obtención de beneficios sino gestores al servicio de los alicantinos", ha concluido.

Por su parte, Alejandro Morant ha explicado que ha invitado a Pérez a abandonar el consejo "si no va trabajar por la viabilidad del organismo porque, como siempre, está en contra de todo" y ha añadido que los motivos que la diputada ha dado de la discusión no son ciertos. "La discusión ha venido porque decía que SUMA no debía cobrar a los consorcios por la gestión del cobro de la tasa de basura. Yo le he dicho que SUMA es un organismo que tiene trabajadores y hay que pagarles por su trabajo", ha indicado. "Como consejeros debemos velar para que este organismo sea rentable y eficiente, nada más", ha subrayado Morant.