El presidente de la Diputación de Alicante, César Sanchez, tiene sobre la mesa su primer conflicto laboral por la situación de precariedad en la que se encuentra la plantilla de bomberos. Efectivos del Consorcio Provincial, organismo que depende de la Diputación, han acordado dejar de realizar horas extras hasta el próximo día 1 de diciembre en protesta por la insuficiencia de personal y el envejecimiento de la plantilla.

En total, los bomberos del Consorcio estarán durante diez días consecutivos sin prestar horas extras, una cuestión de importancia ya que con estas horas se terminan de «redondear» los servicios de mínimos que se prestan en la provincia. La medida pone en jaque la apertura de los parques auxiliares, el servicio de rescates en helicóptero y la presencia de efectivos en actuaciones simultáneas al tratarse de servicios que ya funcionan en precario. La junta de personal, formada por 17 bomberos que representan al más de medio millar que componen la plantilla del Consorcio, ha tomado esta medida tras reunirse la semana pasada con el diputado del área, Jaime Lloret, quien no les ha trasladado «ninguna actuación», según señaló ayer el presidente de la junta, Juan Penalva.

Lo que sí ha indicado el reponsable de la dirección del Consorcio al cuerpo de bomberos es que para 2017 se ha previsto presupuesto para pagar 30 plazas más, si bien los trabajadores denuncian que de éstas sólo diez son puestos de nueva creación, mientras que el resto son cargos nuevos por promoción interna. La junta considera que harían falta más de 100 bomberos nuevos en el próximo año (además de dar cobertura a las 110 plazas vacantes, de las que solo hay cubiertas 47 con personal interino) para compensar, por lo menos, los puestos de los bomberos de más de 55 años que se dediquen a lo que se llama segunda actividad, una condición laboral que no conlleva la actuación directa en incendios.

La Oferta de Empleo Público (OEP) lanzada por la Diputación para cubrir por oposición es de 22 plazas, un número, según el presidente de la junta, «insuficiente». «Lo que queremos es que haya un servicio decente y todo ello solo es posible con la creación y consolidación de plazas, no con parches», afirmó Penalva. Y es que uno de los principales problemas que tiene ahora mismo la plantilla del Consorcio es su envejecimiento ya que 40% tiene más de 50 años. Ayer, primer día de los diez en los que no se harán horas extras, en parques como el de Cocentaina y Orihuela más de la mitad de los bomberos que estaban de guardia tenían entre 53 y 59 años. Por ello, piden la creación de nuevas plazas y tildan de «ridícula» la oferta de empleo público. El objetivo es poder dotar de calidad a unos servicios que se prestan de manera muy justa y tirando de horas extra. De hecho, las salidas a los distintos servicios cuentan con el mínimo de personal e incluso se incumple la normativa que establece que dos bomberos trabajen en una segunda línea de actuación para intervenir en el posible rescate de los compañeros de la primera que actúan en grandes incendios.

La Diputación lleva gastado en lo que va de año 1.200.000 euros en horas extras de la plantilla.