La pelota está en el tejado de César Sánchez y de la Diputación de Alicante. La vicepresidenta de la Generalitat y líder de Compromís, Mónica Oltra, espera una respuesta del titular de la institución provincial para celebrar un encuentro el próximo 13 de diciembre y negociar una agenda de políticas sociales. Más allá de la importancia de los asuntos que se aborden, esa «fotografía» tendría un enorme simbolismo y una gran carga política. Sería el primer encuentro en el año y medio consumido de este mandato entre César Sánchez -máximo responsable de la principal institución que está le resta al PP- y uno de los dos dirigentes de los partidos que sustentan el «Pacte del Botànic» toda vez que, de momento, no se ha producido un «cara a cara» entre el titular de la Diputación y el jefe del Consell, Ximo Puig.
Hace unos meses que la vicepresidenta de la Generalitat explora la posibilidad de reunirse con César Sánchez para abordar el futuro de competencias e instituciones sociales que, en estos momentos, gestiona la Diputación. No fue hasta el pasado 2 de noviembre cuando el dirigente del PP respondió a Oltra para aceptar esa reunión. Lo hizo justo después de que desde Presidencia del Consell le reclamaran 13,7 millones de las arcas provinciales para sufragar una parte del nuevo Fondo de Cooperación Local y del pleno de la Diputación en el que se aprobó, con los votos del PP y del tránsfuga Sepulcre, una moción para abrir contactos con la Generalitat para el traspaso del Hogar Provincial, el Centro Doctor Esquerdo -antiguo Psiquiátrico- y la teleasistencia domiciliaria. Esos tres servicios le cuestan a las arcas provinciales unos 25 millones anuales, aunque la Diputación exige 70.
Ahora Mónica Oltra ya le ha puesto fecha a César Sánchez y espera la confirmación. El próximo 13 de diciembre, la vicepresidenta del Consell propone visitar la Diputación de Alicante -Oltra le concede la ventaja de campo al dirigente del PP- pero con una agenda de asuntos sociales que la vicepresidenta domina: coordinación institucional en bienestar social, el futuro del Instituto de la Familia Pedro Herrero y también del Doctor Esquerdo, uno de los centros que la Diputación quiere transferir. De esta manera, Oltra se adelantaría a Ximo Puig que mantiene una relación distante con César Sánchez.
Hasta ahora, de hecho, el presidente de la Diputación sólo se ha reunido con cargos del segundo escalón del Consell. Hace unos días por ejemplo, en una convocatoria informal, con Antoni Such, director general de la Administración Local, para hablar del Fondo de Cooperación. Su contacto con Ximo Puig se limita a actos institucionales en los que comparten agenda. Punto. A pesar de que el tono de la disputa es desde hace un tiempo más suave, lo cierto es que, sin ir más lejos, esta misma semana durante una convocatoria en La Vila Joiosa, la conversación entre el presidente de la Generalitat y el de la Diputación de Alicante no fue más allá de la mera cortesía institucional.
