La decisión del jefe del Consell, Ximo Puig, de apoyar en el comité federal la abstención del PSOE para permitir un gobierno de Mariano Rajoy no ha sentado bien en las filas de Podemos, que miran con recelo a un presidente autonómico al que permitieron gobernar en la Comunidad para poner fin, precisamente, a 20 años de gobierno del PP. La formación que sustenta con apoyo parlamentario al ejecutivo autonómico nacido del Pacte del Botànic exprimirá desde ahora su capacidad de negociación política para obtener resultados a su favor y exigirá garantías al PSPV amparándose en «la merma de credibilidad del presidente», según indicó ayer el líder de Podemos en la Comunidad Valenciana, Antonio Montiel.

El modo más eficaz que han encontrado de sacar rédito a la decisión de Puig es proclamar que ya no se fían de él, un mensaje que da el aval a Podemos para exigir más garantías de los acuerdos del Botánico y negociar, punto por punto, cada cuestión importante que afecte a la Comunidad. Por ello, el Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos celebrado ayer ha decidido crear una comisión propia de seguimiento del Acord del Botànic para evaluar la postura acordada del PSOE de facilitar la investidura de Rajoy. En ella se acordó exigir garantías de inversión en los presupuestos para 2017.

Ese protagonismo como fuerza de poder sin estar en el ejecutivo autonómico -las bases prefieren el control desde fuera- permitiría a Podemos sacar rédito de su situación como pieza clave del gobierno valenciano, algo que el propio Montiel ha reconocido que no han sabido aprovechar como sí han hecho sus socios de Compromís. El partido morado busca cambios que sobrevivan, no ser solo un apoyo a un proyecto concreto. Así, las cosas, amenaza con paralizar los proyectos de ley exprimiendo su capacidad de negociación.

Dicho de otra manera, intentan poner la soga en el cuello del presidente Puig y apretarla por separado en cada cuestión parlamentaria, principalmente las que afecten a los proyectos de ley, entre ellos la ley de los presupuestos de 2017, la ley de acompañamiento de estos presupuestos o la ley de función social de la vivienda, proyectos todos ellos en la mesa de las Cortes. «Ya no se trata de un sí a todo por haber firmado el Pacte del Botànic», señaló ayer Antonio Montiel a este diario. «Esto ya no va solo de gestionar mejor, sino de hacer reformas estructurales sobre el modelo de Comunidad», añadió.

Para Montiel, «Puig ya no puede manejarse con la ligereza con la que se ha manejado hasta ahora porque su crédito está dañado y nosotros se lo haremos notar en todas las actuaciones parlamentarias», dijo. Y hoy mismo Podemos tendrá la oportunidad de hacerlo en la reunión fijada para este martes de la comisión de seguimiento del Pacte del Botánic. El Síndic de Podemos también cuestionó el papel de Ximo Puig como interlocutor de los intereses de los valencianos en materia de financiación. Para Montiel, «el señor Ximo Puig no puede seguir reivindicando el maltrato de Rajoy a la Comunidad y luego facilitar un gobierno» del PP.

«No haremos lo que el PSOE»

En medio de toda esta puesta en escena para reforzar la visibilidad del partido morado, lo que Montiel asegura es que en ningún caso peligra el acuerdo del Botánico y niega que se esté planteando retirar su apoyo al gobierno valenciano. «No haremos lo que el PSOE permitiendo un gobierno del PP en la Comunidad, porque nosotros somos la garantía de que ese partido no vuelva a gobernar aquí», sostuvo ayer Montiel, sin recordar que en la anterior legislatura fallida su formación impidió un gobierno de izquierdas con el PSOE e impedir, así, un gobierno del PP.

Por su parte, el portavoz de Compromís en las Cortes, Fran Ferri, lamentó la decisión del PSOE pero subrayó que no tendrá consecuencias en el Pacte del Botànic que sustenta al gobierno. «Es un pacto que escapa a lo que pueda pasar en el Estado que busca blindar una serie de políticas alternativas a las del PP». Sí tendrá consecuencias para la Comunidad, añadió, «porque de nuevo habrá un gobierno hostil a las políticas del Consell y se mantendrá el ninguneo a los valencianos», añadió el dirigente de Compromís.