En una sociedad poco dada a la unanimidad, en octubre de 2016 hay un hecho que une a todos los valencianos: su opinión sobre la situación política de España. Nueve de cada diez considera que es mala o muy mala. El dato es el reflejo evidente del cansancio y el desencanto después de 10 meses sin gobierno estable en la Moncloa y de que el panorama no haya cambiado tras dos visitas a las urnas.

Como era de esperar, el indicador es bastante peor que el registrado cuatro meses atrás, antes de las elecciones del 26 de junio. Entonces, quienes calificaban la situación política de España como mala o muy mala ya eran muchos (81%), pero menos que ahora (90%). Las conclusiones pueden extraerse del último barómetro de Invest Group para INFORMACIÓN y Levante-EMV. Este diario desgranará los resultados en los próximos días. Mañana, coincidiendo con el Nou d'Octubre, publicará la intención de voto en la Comunidad Valenciana si hoy se celebraran elecciones autonómicas y la valoración de la gestión del Consell.

Por otra parte, la principal preocupación de los valencianos -no hay sorpresa- es el paro, aunque pierde relevancia con respecto a junio (de 87,1% a 81,9%). Tampoco hay modificación en las inquietudes que le siguen: corrupción (65%), sanidad (63,9%) y educación (57,2%). No obstante, en todas se observa un descenso. Un dato sugerente es que la salud y la enseñanza preocupan bastante más a las mujeres que a los hombres. A la cola en el listado de inquietudes aparece el Corredor Mediterráneo, uno de los ejes de la iniciativa política del Consell.

Percepción de la política

El sondeo, realizado entre el 20 y el 27 de septiembre (antes de la crisis del PSOE que acabó con la dimisión del secretario general, Pedro Sánchez), revela que se ha producido un importante empeoramiento de la percepción del estado de la política del país.

Una parte importante de quienes veían en junio la situación como regular o mala piensan ahora que es muy mala. Así es como la consideran el 60,2% de los encuestados, 16 puntos más que hace cuatro meses.

Los ciudadanos de Valencia y Alicante son los más críticos con la situación, de la misma manera que las mujeres se muestran más indignadas (65,1%) que los hombres (55,3%). Los más jóvenes (de 18 a 24 años) y los de mediana edad (de 35 a 49) son también los más enfadados.

Mirando a lo cercano, al territorio valenciano, la opinión sobre la situación política no es tan negra, aunque continúa siendo negativa. Dos de cada tres (66%) entiende que es mala o muy mala. Es prácticamente el mismo porcentaje que en junio. El lado positivo de las cosas es que el 14,6% de los entrevistados ve la situación buena o muy buena. El indicador estaba hace 4 meses cuatro puntos más bajo.

La alteración de resultados es mucho menor a la hora de valorar la situación económica española y valenciana. Casi siete de cada diez (69,4%) considera que el estado de la economía del país es malo o muy malo. En junio opinaba así el 66,7% y hace un año, el 61,9%, así que la tendencia es que la economía empeora.

No sucede lo mismo con la economía valenciana. El resultado que ofrece el barómetro es mejor que el de junio y que el de octubre de 2015. Con todo, el 67% considera que la situación económica es mala o muy mala. Hace un año era el 67,7% el que opinaba así y en junio era el 69,3%. Además, se observa un incremento entre quienes (pocos, pese a todo) ven la situación buena o muy buena: en octubre de 2015 eran el 4,6%; en junio pasado, el 4,5%, y hoy son el 7,9%.