El «pucherazo» que se produjo en el seno de Podemos hace ahora un año en la candidatura que lideró Jesús Bustos, quien salió elegido para dirigir el partido en Alicante frente a la actual edil tránsfuga en el ayuntamiento de Podemos, Nerea Belmonte, sobrevuela el proceso de elecciones primarias en la capital previsto para noviembre. La elección del Consejo Ciudadano Municipal -equivalente a la ejecutiva local- pretende poner fin a la gestora que la formación tuvo que crear en Alicante tras expulsar a la dirección local nacida tras el amaño así como a la diputada autonómica Covadonga Peremarch, quien mantiene su escaño en las Cortes Valencianas y quien permitió que su hermano menor de edad votara en las primarias.

Para evitar la picaresca, el partido ha decidido esta vez cerrar el censo de inscritos en Alicante incluso antes de tener conocimiento de las fechas de la asamblea ciudadana y supervisar las residencias de los simpatizantes, ya que el «pucherazo» que hizo público INFORMACION reveló que la candidatura de Bustos llegó a inscribir para la votación a personas que no vivían en Alicante y a las que se les asignaba una dirección falsa.

Según la portavoz de la gestora local de Podemos, Marisa García, el objetivo es «evitar tentaciones de mala praxis» y añadió que el censo de inscritos se ha cerrado antes, incluso, de tener el calendario formal del proceso. Informó de que la empresa externa Agora Voting se encargará de auditar el proceso tanto en Alicante como en otras once localidades de más de 100.000 habitantes donde la formación morada se enfrenta también a un proceso de renovación interno. «El proceso es abierto, será simultáneo en otras ciudades como Málaga o Pamplona o con las comunidades de Madrid y Andalucía y habrá máxima transparencia», recalcó García.

La formación se prepara en Alicante para un proceso de renovación y tiene frentes abiertos que quiere que formen parte del pasado. Uno es cualquier atisbo de duda sobre el proceso de primarias después del «pucherazo» que terminó dinamitando la ejecutiva local y forzando la creación de la gestora, entre las que se encuentran la diputada nacional por Alicante Rita Bosaho o la diputada autonómica Llum Quiñonero.

Podemos busca consolidar el partido en la ciudad, tener referentes nuevos y conformar un liderazgo, y ya trabajan desde la gestora local para que el debate que precede a la asamblea local de la que saldrá la dirección de Alicante deje meridianamente claro que las afinidades a la edil alicantina expulsada de Podemos (Nerea Belmonte) no forman parte del «nuevo» Podemos que quiere nacer de este proceso. «Belmonte es nuestra Rita Barberá», señalaban ayer desde las bases de la formación a este diario, que explicaron que no se podrá impedir que afines a la edil tránsfuga (que aún quedan) presenten candidatura. Otras fuentes destacaron, siguiendo esa línea, que «las malas prácticas no pueden representar el proyecto de Podemos».

Carlos Torres, Víctor Fernández o María Castellón son algunos nombres que suenan como candidatos, según se habla en la formación morada. Por otra parte, en las bases existe malestar al haberse enterado por la prensa de las fechas concretas en las que se enmarca el proceso de primarias, que se regirá por el calendario que se ha implantado para el proceso de Madrid. Según éste, ya se deberían haber presentado los primeros documentos y haber preparado el debate político para decidir, entre otras cosas, el posicionamiento de Podemos Alicante respecto a los principales temas de la ciudad.