La reunión de los miembros de la comisión de seguimiento del Pacte del Botànic sirvió ayer para que Podemos, el socio externo, planteara su incomodidad por cuestiones que, a su juicio, no han funcionado en el primer año del acuerdo de izquierdas que llevó al socialista Ximo Puig a la presidencia de la Generalitat tras 20 años de gobierno del PP. Como ejemplo, los podemistas citan el fracaso en la reforma del estatuto de expresidentes que tenía como objetivo evitar que pudieran cobrar un sueldo tras abandonar la Generalitat y que PP y PSPV dinamitaron o dilaciones en el avance de la agencia antifraude o en políticas de empleo. Con todo, la lealtad de Podemos al pacto no está en cuestión, porque de otro modo el Consell que forman PSPV y Compromís quedaría en minoría frente al resto de grupos parlamentarios.
Fuentes de la reunión señalaron que no se abordó en el cónclave la cuestión de la posible entrada de la formación morada en el Consell, pero en el partido que lidera Antonio Montiel señalan que no es el momento de dar el salto, aunque dejan una puerta abierta y aseguran que «todo se hablará».
Podemos trasladó ayer a los otros dos grupos un total de 128 medidas y se ha diseñado un calendario de trabajo. Además, integrantes de la comisión de seguimiento del Botànic señalaron que no está previsto un encuentro entre los lideres de los partidos, Ximo Puig, Mónica Oltra y Antonio Montiel, por lo que no se producirá una «foto» oficial de la negociación de la ampliación del Botànic.
El encuentro de ayer será la antesala de los que se producirán a lo largo de la próxima semana. Y es que la comisión de seguimiento iniciará entonces el análisis y valoración de las 128 medidas para ampliar al acuerdo presentadas por Podemos, que se mostró convencido de que las nuevas propuestas «van a ser valoradas e incorporadas».
Reacciones
La representante de Podemos en la Comisión, Fabiola Meco, quiso aclarar en primer lugar que todavía no ha llegado la hora de hablar de una hipotética incorporación de la formación morada al Ejecutivo. «En estos momentos estamos trabajando en ampliar el pacto del Botànic y dotarlo de mayor impulso y actividad», subrayó.
Por su parte, el representante socialista Alfred Boix, y la lideresa del Bloc y miembro de Compromís, Àgueda Micó, coincidieron en señalar que el del Botànic es un acuerdo «movible, vivo y mejorable». «Estamos convencidos de que esas 128 medidas van a ser valoradas, incorporadas, vamos a trabajar intensamente en ello», recalcó por su lado Meco, quien indicó también que espera que la reunión de ayer «constituya una hoja de ruta en el Gobierno de la Generalitat».
Para la representante de Podemos, fue una reunión «franca» y «positiva», en la que «nos hemos hablado con responsabilidad. Dijimos desde el principio que éramos leales y desde esa responsabilidad hemos trabajado con estas medidas». Y apostilló: «Hemos sacado como conclusiones que tenemos que abrir más espacios de diálogo, de comunicación, de información. Aunque en algunos momentos no nos hemos sentido cómodos, me quedo con el mensaje positivo y constructivo del encuentro».
Alfred Boix, por su parte, dijo que con esta reunión se ha conseguido «echar por el suelo el pronóstico que hacia el PP sobre el Pacte del Botànic, que iba a ser un desastre. Hasta en eso se ha equivocado, el acuerdo tiene buena salud». A su juicio, el acuerdo que firmaron las tres formaciones ha sido un «ejemplo de responsabilidad política».
Y por Compromís, Àgueda Micó también coincidió en que el Pacte del Botànic es un acuerdo «vivo y mejorable» y calificó de «positivo» su primer año de vida. «Es un ejemplo de lo que está pasando en la Comunidad», zanjó.
