Los diputados provinciales podrán votar desde casa en los plenos. Ese es uno de los objetivos que se incluyen en el reglamento de funcionamiento de la Diputación de Alicante que el equipo de gobierno del PP prepara y que ya cuenta con un primer borrador de 48 páginas. Entre otras iniciativas que modernizarán la institución, que carece hasta el momento de un reglamento interno de este tipo, se incluye la posibilidad de que los cargos puedan emitir su voto de forma electrónica, un avance tecnológico que ya está regulado en el Congreso de los Diputados y también en las Cortes Valencianas. La medida contempla que el diputado o diputada pueda votar sin necesidad de estar presente físicamente en el hemiciclo a través del sistema de administración electrónico que tiene la institución provincial.
La regulación de este aspecto supondrá que el PP ate por completo su mayoría en los plenos de la Diputación si falla alguno de sus escaños en los supuestos de baja por paternidad o enfermedad. La bancada popular puede tener mayoría en los plenos provinciales en el caso de contar con el voto a favor del diputado tránsfuga, Fernando Sepulcre, o su abstención, ya que el presidente de la institución, César Sánchez, tiene potestad para ejercer un voto de calidad, que vale doble. El documento, como ya informó este diario, regula por primera vez los derechos de los diputados no adscritos, situación oficial en la que ha quedado Sepulcre, elegido en su día por C's.
Voto telemático en las Cortes
El voto a distancia está contemplado para causas de fuerza mayor, tales como enfermedad, baja por paternidad u otras cuestiones justificadas que impidan al diputado su presencia en el Palacio Provincial. Se trata de una medida que en la práctica no se ha dado demasiado en otros foros que ya cuentan con ella, como el Congreso de los Diputados o las Cortes Valencianas. Precisamente fue el Parlamento autonómico el que estrenó el voto telemático en diciembre del año 2008 con una diputada socialista, Mercedes Sanchordi, que emitió el voto desde su casa mientras se encontraba de baja maternal.
El borrador, que está a la espera del visto bueno de los servicios jurísicos -por lo que está sujeto a cambios- contempla la creación de la Iniciativa Legislativa Provincial, otra de las novedades que busca incorporar la institución y que supondrá reforzar el carácter y el mensaje de «gobierno provincial» que la Diputación está trabajando a destajo como contrapeso al gobierno autonómico de Ximo Puig. Fuentes de la corporación explicaron que esta fórmula de participación ciudadana es homóloga a la Iniciativa Legislativa Popular.
En el caso de la Diputación, esta inciativa deberá contar con la suma de al menos 20.000 firmas y deberá ceñirse a las competencias de la institución provincial.
La sección tercera del borrador, dedicada a la participación ciudadana, especifica que el escrito que presenten los ciudadanos deberá contener el texto articulado de la moción o iniciativa precedida de una exposición de motivos así como la relación de los miembros que componen la Comisión Promotora de la misma, con sus datos personales. La potestad final sobre su admisión correspondería a la Junta de Portavoces y tras su aceptación sería incluida en el orden del día de la sesión plenaria siguiente.
Este borrador también incluye una serie de medidas para potenciar los vínculos de la Diputación con los pueblos y ciudades de la provincia, como ya informó este diario. Para ello, la institucion que preside el popular César Sánchez pretende dar voz a los alcaldes en sus sesiones plenarias con el fin de informar de aquellos asuntos concretos de especial relevancia que sean propios de su municipio, con un máximo de tres solicitudes de intervención de alcaldes.
Los primeros ediles deberán formular la solicitud por registro y tendrán que detallar de qué quieren hablar. Con posterioridad, esas peticiones pasarán a la junta de portavoces -en la que están representados todos los grupos políticos- y en ella se aprobarán o descartarán. Una vez que se les comunique la decisión a los regidores tendrán un turno de palabra máximo de cinco minutos.
