El edil de Urbanismo y vicealcalde de Alicante, Miguel Ángel Pavón, no ha dudado en mostrar su indignación en las redes sociales ante la reclamación realizada de 20,5 millones por parte del empresario Enrique Ortiz al Ayuntamiento y el Consell en concepto de daños y perjuicios por las deficiencias en la tramitación del Plan Rabassa. Adjudicado a Ortiz en 2005 con los votos favorables de PP y PSOE, y aprobado por el Consell cuatro años más tarde, el polémico plan fue tumbado por el Tribunal Supremo en junio del 2015.

Ahora, y apenas un día después de renunciar al ATE de Ikea, el empresario alicantino esgrime en su reclamación que los motivos por los que el Supremo tumbó el plan parcial hace ahora un año no son imputables a su red de empresas sino al consistorio alicantino y al Gobierno de la Generalitat. Para Pavón, la argumentación y la maniobra de Ortiz se resume en una sola palabra: "vergüenza".

A través de Twitter, Pavón ha mostrado su enojo e irritación con la solicitud de indemnización presentada a través de una gráfica radiografía del empresario y su habitual forma de proceder. "La polla insaciable, así se autodenominó Ortiz, el confeso financiador ilegal del PP, pretende que le indemnicemos entre Ayuntamiento y Consell con 20 millones por no haber podido dar su pelotazo en Rabassa. VERGONYA".