Apenas habían pasado unas horas desde el accidente del metro de Valencia, el 3 julio de 2006, cuando el entonces conseller de Agricultura inició sus reuniones con los familiares de las víctimas. El propio Cotino se refirió ayer durante su intervención en la comisión de investigación en las Corts a esos contactos. Desveló que se había reunido con representantes de 35 familias afectadas con la única intención de ayudar y aseguró que nunca ofreció nada a cambio de algo. Según su propio relato comenzó las visitas la misma noche del siniestro porque conocía a algunas de las personas afectadas y a todas ellas les dio su tarjeta personal «por si podía ayudar».

Después matizó y señaló que igual pudieron ser 32 familias como 37. El entonces conseller de Agricultura y persona de la máxima confianza de Francisco Camps contó que algunos de los afectados le llamaron, lo que le permitió conocer historias «muy difíciles».

«Intenté ayudar en cada una de las visitas como había hecho en los 80 en Xirivella después de un grave accidente entre un tren y un autobús, también a cambio de nada, como con las 80 victimas de ETA», en los años de jefe de la Policía, rememoró. Cotino desveló que sus visitas las comentó con el presidente Camps y que el resto del Consell también las conocía. En algunos de esos encuentros le acompañó un concejal del PP de Torrent, pero en la mayoría fue sólo, según dijo. «No estoy mintiendo fui como Juan Cotino, como conseller y miembro del PP porque no se puede separar y lo hice porque me dio la gana», llegó a lanzar en un momento de su intervención.

Tras una pregunta del síndic de Ciudadanos, Alexis Marí, respondió que en absoluto se consideraba «la mano de Dios» en el accidente. Abundó en que sólo quiso ayudar y que nunca actuó como enviado del expresidente Camps. «A nadie le ofrecí nada a cambio de algo y he vivido con tranquilidad de conciencia porque creo que hice lo que debía», insistió.

También negó que se produjeran reuniones en el Consell para preparar una respuesta al accidente ni sabe si se prepararon las comparecencias de la anterior comisión por parte de una agencia de comunicación a la que el Consell pagó 621.000 euros por aleccionar a los ponentes. Cotino también reveló que ha asistido a la plaza de la Virgen tras acudir a funerales en la Catedral y que en ocasiones se había acercado a saludar a las víctimas del accidente que allí se concentraban cada día 3, pero que no volvió porque las familias no se sentían cómodas con su presencia.