El Ministerio de Hacienda ha transferido a la Generalitat en los primeros meses de este año, que vuelven a coincidir con un periodo preelectoral, el 33% del importe total que le corresponde a la Comunidad por el anticipo de la liquidación del sistema de financiación, que se ingresa con dos años de retraso. Ese dinero suele enviarse en julio, pero se adelanta en parte para hacer frente a las necesidades de financiación de las arcas autonómicas.

Pero ese porcentaje contrasta con el que el Gobierno de Rajoy inyectó también en el periodo electoral, pero de 2015, al Consell que presidía Alberto Fabra. Antes de las autonómicas de mayo, el Ejecutivo ya había recibido el 73% del dinero que le correspondía, lo que supone que la proporción de fondos provenientes del Estado que recibió el PP duplicó a la transferida este año al Ejecutivo de izquierdas que comparten PSPV y Compromís.

En términos absolutos el dinero recibido por el anterior Consell en los meses previos a las elecciones ascendió a 503 millones de euros de una liquidación total del sistema 684 millones. Para este año, el volumen de la liquidación será mayor, en torno a 1.245 millones, ya que se ha producido un aumento de la recaudación. Se trata de una cantidad que supondría un balón de oxígeno para las maltrechas cuentas valencianas. Sin embargo, el departamento de Montoro únicamente ha enviado 411, la tercera parte del total.

El año anterior, con el PP aún en el Consell, llegaron en el primer trimestre 503 millones y posteriormente a primeros del mes de abril Hacienda transfirió el FLA extraordinario, 2.230 millones, lo que permitió al Consell de Fabra sacar pecho.