El conseller de Hacienda, Vicent Soler, denunció ayer que el anterior gobierno del PP gastó antes de las elecciones autonómicas 500 millones de anticipos de la liquidación del modelo de financiación que se paga en julio, lo que representa el 73 % del total. Por ello, en julio solo se recibieron 184,2 millones, la cantidad restante del total de 684,4 millones que correspondía a la Comunitat por la liquidación de 2013, según ha declarado el conseller en Les Corts tras su intervención en el pleno al ser preguntado por el déficit.

Según Soler, el Consell ha tenido que «limpiar» la contabilidad que dejó el anterior gobierno, una desviación de 1.800 millones por encima del déficit autorizado. Indicó que si se suma el déficit a 30 de junio de 2015, de 1.329 millones, y los «pufos» y decisiones sobrevenidas -unos 700 millones-, el 80 % del déficit de todo ese año correspondió a la gestión del anterior gobierno. «En cuatro años el PP no ha hecho nada» para una Comunidad que es «la peor financiada de España», lamentó. Según detalló, 200 millones se destinaron a provisionar el aval a la SGR; 150 millones para la devolución del 50 % de la extra a los funcionarios; 52 millones en intereses por impago del IRPF de los funcionarios; 141 millones para antivirales de hepatitis C; y 85 millones para intereses de demora no declarados.

Por otro lado, el portavoz socialista, Manolo Mata, dijo durante la sesión que el ministro Cristóbal Montoro es «un ser indeseable para la política de la Comunidad que cada mañana se levanta machacando a los ciudadanos».

Desde Compromís, su portavoz, Fran Ferri, añadió que los 16,6 millones de euros en ayudas a la vivienda, concedidos por el Ministerio de Fomento al Consell del PP, y que nunca se pagaron a los beneficiarios son un «suma y sigue de en los fraudes de Bonig y su pésima gestión al frente de la conselleria de Vivienda».