El futuro de Gerardo Camps, en el aire. Las cúpulas del PP a nivel provincial y regional ven «muy difícil» que el exconseller de Economía repita en las listas de su partido en las elecciones generales del 26 de junio después de que haya salido a la luz que autorizó gastos en comidas por 553.000 euros durante los peores años de la crisis. Fuentes populares admitieron que la formación todavía no ha adoptado una decisión en firme sobre su futuro, aunque a la vez manifestaron que no lo tendrá fácil para figurar de nuevo en la candidatura al Congreso.
La decisión, no obstante, no dependerá de Valencia. Tampoco de Alicante. La última palabra la tendrá Génova. Es decir, Madrid. La dirección nacional del PP será la que valore su posible exclusión de las listas por su «falta de estética», según remarcaron ayer destacados dirigentes del partido.
Las directrices que ha dado Génova a las distintas direcciones provinciales son muy claras: las candidaturas para el Congreso y el Senado serán las mismas que el pasado 20-D... aunque con una salvedad. Los dirigentes que se encuentren imputados - ahora investigados tras la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal- o salpicados por asuntos turbios sí podrían salir de ellas. La dirección nacional estudiará uno a uno los casos y adoptará una decisión en firme. Eso es lo que hará con Gerardo Camps al destaparse las copiosas y cuantiosas comidas que cargó al erario público a través de la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, una empresa pública del Consell que tuvo a Camps como máximo responsable político.
Otro hecho juega en su contra. El PP no quiere, bajo ningún motivo, que se repita un episodio como el de Pedro Gómez de la Serna. El dirigente fue imputado días antes de la constitución del nuevo Congreso por el presunto cobro de comisiones a cambio de contratos, pero descartó dimitir y se aferró a su escaño. El caso de Gerardo Camps, sin embargo, no se asemeja todavía al de De la Serna. Básicamente, porque aún no tiene recorrido judicial.
Precisamente, la presidenta del PP en la Comunidad, Isabel Bonig, esgrimió ayer ese argumento cuando se le preguntó si Gerardo Camps será excluido de la lista. «No está investigado ni imputado por nada», zanjó, a la vez que derivó la decisión última a las direcciones provincial y nacional del partido. En una comparecencia en las Cortes, la también portavoz parlamentaria del PP se remitió a las explicaciones que ofreció Camps este jueves a través de un comunicado, en el que calificó de «inexactas, mendaces y torticeras» las informaciones. «Los gastos de representación están ahí y hay que ser justos y analizarlos. Si hay alguna irregularidad o exceso, que se lleve donde se tenga que llevar», agregó Bonig.
La Generalitat no se ha quedado de brazos cruzados ante este «escándalo mayúsculo» y ayer mismo anunció que llevará el tema a la Fiscalía. «Se han traspasado todos los límites que se podían traspasar y el PP ha pulverizado el tópico de que la derecha gestiona bien, pues gestiona mal, saquea, despilfarra y vive una vida prestada a costa de los demás y por encima de las posibilidades». Así se postuló la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, tras su comparecencia de los viernes con motivo de la sesión plenaria del Ejecutivo. Y añadió: «Son gastos impropios, porque esto no son gastos de representación, sino darse una vida de lujo a costa del sufrimiento de miles de valencianos, a los que paralelamente recortaban en derechos».
La también portavoz de la Generalitat indicó que esta forma de actuar se enmarca en la «ruina en diferido» que ha dejado el Consell del PP y de la «mala reputación» y la «vergüenza» que sienten los ciudadanos de la Comunidad cada vez que se hacen públicas noticias así. «Medio millón de euros en gastos de restaurantes, hoteles y comidas de lujo en cuatro años suponen 342 euros al día, cantidad que muchas familias tienen en un mes para sobrevivir», resaltó Oltra, a la vez que censuró que se lo gastaran «en comilonas y en artículos de lujo, con una vida prestada a costa de las arcas públicas». La vicepresidenta cuestionó además que fuera «122 días al año al mismo restaurante». «Por el amor de Dios, ¿qué no tienen casa para comer?», se preguntó.
Críticas socialistas
El diputado nacional del PSOE por Alicante Julián López Milla, por su lado, afirmó ayer que si el PP volviera a incluir a Gerardo Camps en las listas al Congreso «estaría respaldando y premiando el mal uso que ha hecho del dinero público». López Milla, que en los comicios del 20-D fue el cabeza de cartel de los socialistas por Alicante, recordó también que Camps fue el conseller en la época en la que se ocultaba gasto sanitario en la Generalitat y cuando se notificaban cifras falsa de déficit público a las autoridades europeas, lo que provocó una multa de UE de 19 millones de euros. «El PP está obligado a explicar de una vez por todas si va a mantener a Gerardo Camps en su candidatura al Congreso por la provincia de Alicante, después de que ya saliera diputado en los comicios del 20-D», recalcó.
Este diario intentó ponerse ayer en contacto con Gerardo Camps por vía telefónica, pero no obtuvo respuesta.
