El único representante de Ciudadanos (C's) en la Diputación de Alicante, Fernando SepulcreFernando Sepulcre, ha vuelto a cambiar de opinión. Tal y como ha venido informando este diario, el dirigente de la formación naranja avaló en un primer momento la creación de una comisión de investigación en la avenida de la Estación para fiscalizar los tres últimos mandatos del PP en la institución provincial. Es decir, los dos de Joaquín Ripoll -al que la Fiscalía le pide 16 años de cárcel por el caso Brugal- y el de Luisa Pastor. Pero cuando se celebró la sesión plenaria que debía sustentar el impulso de esa comisión, Sepulcre reculó. Se distanció de la oposición -y eso que sólo un mes antes había dado por roto su pacto con el PP-, presentó una enmienda a la totalidad de la propuesta de Compromís y torpedeó esa investigación interna. A cambio, defendió que fuera una auditoría externa la que determinara posibles irregularidades cometidas en la era Ripoll y Pastor. Y así se acordó con el plácet del PP. Eso fue el 2 de marzo.
Apenas un mes después, el diputado de C's dio otro bandazo. En el pleno del Ayuntamiento de Alicante, del que forma parte como concejal, sí votó a favor de una iniciativa para que la Diputación impulsara esa comisión de investigación. Nadie se lo explicaba. Pero todo quedó ahí. No impulsó ninguna medida para que la institución provincial debatiera y aprobara esa iniciativa... hasta ahora. Sepulcre anunció ayer a este diario que mañana a primera hora registrará una moción en el Palacio Provincial para solicitar esa comisión que él mismo tumbó. «Siempre he estado a favor en la investigación sobre casos de corrupción y desde las Cortes así lo pedimos», afirmó, recordando una iniciativa que presentó su partido en la Cámara autonómica.
Este viraje se produjo ayer, el mismo día que INFORMACIÓN destapó que la Intervención de la Diputación ha rechazado la auditoría externa promovida por C's y el PP al entender que «sería una duplicidad de las actuaciones de control financiero» que ya realiza este departamento. Al tener constancia de esos reparos, Sepulcre defiende ahora la investigación. «Así lo dije en su día. Si no es posible la auditoría, volveremos a pedir la comisión», zanjó.
Esta marcha atrás se produce además después de que las cúpulas de C's tanto a nivel nacional y autonómico hayan «recomendado» que esa comisión vea finalmente la luz. Y no en un momento cualquiera. La incapacidad de los grandes partidos para alcanzar un acuerdo de investidura de un nuevo presidente en Madrid ha provocado que el próximo 26 de junio se tengan que repetir las elecciones generales. Y la precampaña ya ha empezado a andar.
De prosperar finalmente la propuesta de C's, la Diputación vivirá un hecho histórico. Fiscalizará por vez primera la labor que desempeñaron antiguos presidentes. Sobre todo, Joaquín Ripoll. El también expresidente provincial del PP se encuentra encausado en el marco de la operación Brugal -el escándalo de las basuras de la Vega Baja- y la Fiscalía Anticorrupción le pide 16 años de prisión por cohecho, prevaricación, información privilegiada, tráfico de influencias y fraude. El ministerio público le reclama además 44 años de inhabilitación y una multa de un millón de euros.
