En un acuerdo casi sin precedentes en el actual mandato con cinco partidos con representación en la cámara provincial, el pleno de la Diputación aprobó ayer por unanimidad el Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles que contempla la inyección de 30 millones de euros en los 141 municipios alicantinos.
Ahora bien, el hecho de que el segundo ayuntamiento de la provincia, Elche, reciba una asignación de medio millón de euros -sensiblemente inferior al millón de Alicante, los 800.000 euros de Orihuela y los 746.000 de Benidorm- obligó al presidente del «gobierno provincial», César Sánchez, a comprometerse a que el consistorio ilicitano recibirá un «trato igualitario» en este programa de ayudas.
Compromís, que forma parte del tripartito que gobierna Elche, presentó una enmienda en la Diputación para que el ayuntamiento ilicitano no sufriera ningún «agravio comparativo» y pudiera ser compensado en un futuro próximo con remanentes de este mismo plan. Sin embargo, el grupo popular de gobierno en la institución provincial optó por que esas posibles compensaciones con sobrantes de las ayudas se puedan repartir entre todos los ayuntamientos que lo soliciten, y no sólo el de Elche, «para evitar posibles discriminaciones».
En este punto tomó la palabra Sánchez para enfatizar su compromiso público de que «Elche será perfectamente tratada» y contará «con las inversiones que necesite». No quiere abrir el dirigente popular ningún frente con el vecino del sur.
Y mientras el presidente de la Diputación -en presencia de su compañera y exalcaldesa ilicitana Mercedes Alonso- asumía el citado compromiso, el equipo de gobierno del ayuntamiento de Elche (PSPV-PSOE, Compromís y Partido de Elche) exigía a los populares que «reflexionen» sobre los fondos que se destinarán a esta ciudad, ya que consideran que 500.000 euros es una cantidad «injusta» y «discriminatoria» respecto a otros municipios de la provincia, en particular Benidorm y Orihuela -gobernados por el PP- y Alicante -en manos de otro tripartito compuesto por PSOE, Guanyar y Compromís-.
Pese al disgusto del consistorio ilicitano, los cinco grupos de la Diputación se felicitaron por la aprobación del Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles, que se nutre de remanentes de tesorería de la institución, e hicieron elogio de su hasta ahora inédita capacidad para el diálogo, el acuerdo y la concertación para el reparto de estos 30 millones en ayudas a los municipios.
