El expresidente de la Generalitat Francisco Camps aseguró ayer durante su declaración como testigo en la Audiencia de Palma que no intervino en la adjudicación de proyectos a Iñaki Urdangarin ni recibió directamente propuesta alguna por parte del marido de la infanta Cristina durante los años en los que presidió el Consell.

El exjefe del Consell, que declaró ante el juzgado que trata de poner luz en el caso Nóos, admitió únicamente que dio el impuso político para que los Juegos Europeos fueran una realidad en la Comunidad Valenciana y para la puesta en marcha de los trámites por parte de la administración.

No obstante, negó que supiera del interés de Iñaki Urdangarin por organizar eventos en Valencia antes de que se lo comunicara el exvicepresidente Víctor Campos quien le informó antes del verano de 2005 de la posibilidad de que la Comunidad Valenciana fuera sede de los juegos, una propuesta que a Campos le había planteado el instituto de Iñaki Urdangarin.

Camps, según su relato, consultó al Comité Olímpico Español que dirige Alejandro Blanco para conocer el interés que tenían los Juegos Europeos y asegura que le respondieron que era una vieja aspiración del olimpismo europeo desde bastante tiempo antes, por lo que lo propuso al Parlamento valenciano en el mes de septiembre de 2005 dentro del debate de política general en las Corts.Camps remató que lo importante no era «ni el Instituto ni el señor Urdangarin, lo importante son los Juegos Europeos». Finalmente, el Instituto Nóos firmó un convenio de colaboración por seis millones de euros con la Generalitat y la Sociedad Estratégica para la Promoción Turística de la Comunidad para organizar la candidatura a los Juegos Europeos.

De esa subvención para los Juegos Europeos, que nunca se celebraron en Valencia, la Generalitat abonó a Nóos 382.000 euros, a pesar de que no existe constancia de que se realizara algún trabajo. El Consell también rechazó facturas por casi dos millones de euros del Instituto Nóos porque no existía soporte documental de los trabajos que se habían realizado.

Camps negó que se reuniera con Iñaki Urdangarin y la entonces alcaldesa de Valencia Rita Barberá en el Palacio de la Zarzuela. Tampoco con el representante de Nóos, Diego Torres, quien durante la instrucción de esta causa sí había hablado de la existencia de esta reunión. Torres presentó un escrito durante la instrucción de la causa en el que sitúa el encuentro el 29 de enero de 2004, casi nueve meses antes de que fuese firmado el convenio para la celebración de la cumbre.

Además, el expresidente Camps también negó que el exduque de Palma le transmitiera su intención de organizar varias cumbres en Valencia: «Ni de cumbres ni de nada, nunca me ha transmitido nada de esto». Por los Valencia Summit, el Instituto Nóos percibió 3,2 millones de euros de las administraciones valencianas.

Más de una hora de declaración

Camps, que declaró durante más de una hora, detalló que participó en la inauguración de un congreso sobre turismo y deporte sin saber que se llamaba Valencia Summit, uno de los eventos organizados por el Instituto Nóos, y por cuyas tres ediciones la entidad percibió más de tres millones de euros a pesar de que su coste real habría sido de unos 900.000.

«Lo he sabido después», dijo Camps, quien negó haber dado orden alguna en relación a este proyecto puesto que del mismo se encargaba la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa), «un monstruo de una dimensión enorme». «Nunca he dado ninguna instrucción ni para que pongan una ópera en el palacio de las artes», dijo.

Camps fue tajante cuando aseguró que no tuvo ninguna intervención en los Summit e incluso señaló que no le dieron traslado de ninguna carta dirigida a él por Iñaki Urdangarin. En la misiva, el exduque de Palma le ofrecía la posibilidad de organizar una cumbre bajo el nombre Desafío Valencia, similar a los Summit.

También declaró el consultor Narciso Michavila que trabajó para el PP con estudios de encuestas de voto y preocupaciones electorales y el exdiputado de EU en las Corts, Ignacio Blanco, quien realizó el control parlamentario en los años de Francisco Camps al frente de la Generalitat.