El Consell se plantó ayer por enésima vez ante el Gobierno y proclamó, alto y claro, que no piensa exigir más sacrificios a los ciudadanos de la Comunidad. La portavoz de la Generalitat, Mónica Oltra, se mostró muy explícita: «Aquí no se harán recortes. Que se lo anoten, no cumpliremos el objetivo de déficit». La lideresa de Compromís se postuló en estos términos durante su comparencia ante los periodistas tras el pleno del Ejecutivo. Oltra cargó con dureza contra el Gobierno central y, sobre todo, contra el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al que acusó de lanzar acusaciones «indignantes» contra la Comunidad. Y es que Montoro culpó este jueves directamente a la Generalitat Valenciana y a Cataluña de disparar su déficit e incumplir, de esta forma, los objetivos fijados para el pasado año. «Sus palabras representan un insulto a los valencianos, que ya nos hemos cansado de ser ciudadanos de segunda y los últimos de la fila para el Gobierno. Nos hemos plantado», zanjó la vicepresidenta.

Oltra no sólo se quedó ahí. Reiteró que el problema de la Generalitat es de ingresos y no de gastos, y achacó parte del déficit a la financiación autonómica. Tanto el modelo aprobado en época de José María Aznar (PP), como el que sacó adelante el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) en 2009 han sido especialmente dañinos para los intereses de la Comunidad. Tanto, que las arcas del Consell ingresan ahora una media de 1.000 millones menos de los que les corresponderían en función de la población. Pero es que, además, el agravio es doble. ¿Por qué? Porque el sistema de financiación que está hoy en vigor tendría que haber expirado el 1 de enero de 2014. Sin embargo, Montoro declinó reformarlo. Dos fueron los motivos. El primero, que la economía española no atravesaba por su mejor momento. Y el segundo, que el PP no quería abrir una guerra entre sus barones casi en vísperas de las elecciones. Resultado: aún sigue vigente el modelo de 2009.

De ahí que Oltra insistiera ayer en que hasta que no se actualice el reparto de fondos estatal, no se podrá cumplir con el objetivo de déficit. «Si Montoro piensa que se puede recortar aquí, que nos diga cuántos niños han de salir del colegio, cuántos pacientes deben abandonar los hospitales. "Los Montoro y los Ramírez ya no pueden ir a los hospitales" -ironizó la portavoz como si hablara por megafonía-. Que nos envíe la lista».

La vicepresidenta también echó la vista atrás y recordó que cuando se conformó el nuevo Consell, en junio de 2015, el desfase presupuestario ya rebasaba el objetivo marcado para todo el año. A priori, había que finiquitarlo con un 0,7% del PIB, pero tras los seis primeros meses ya alcanzaba el 1,3%. «Montoro estaba bien callado en marzo y en junio, antes de las elecciones autonómicas, y las dejaba pasar todas», continuó Oltra, para acto seguido denunciar los «pufos» de la «brillante gestión» de los populares en la Generalitat.

Y si a todo ello se suma el «saqueo» que llevaron a cabo dirigentes del PP, la suma no da. «Tenemos un problema de ingresos por culpa del Gobierno de España. Pero lo que cuesta dos no tiene por qué costar cuatro, como pasaba antes», terminó.