«De momento no ha sido juzgada por nadie, ni imputada ni se le ha abierto juicio oral», afirmó ayer el presidente en funciones, Mariano Rajoy, sobre la exalcaldesa de Valencia y actual senadora del PP, Rita Barberá. En una entrevista a la Cope, Rajoy fue preguntado por Barberá y su posible relación con tramas de corrupción. «Vamos a esperar acontecimientos, vamos a ver lo que ocurre», sentenció el presidente en funciones. No es la primera vez que Rajoy defiende a Rita Barberá, con quien siempre ha mantenido una estrecha relación. Tampoco es la primera vez que las «líneas rojas» del Partido Popular se vuelven flexibles, dependiendo de a qué político cercan.
Ya se ha acusado a varios dirigentes del PP de aplicar «un doble rasero» a la hora de apartar a políticos que presuntamente han formado parte de tramas corruptas, o podrían haberlo hecho.Cabe recordar que Rita Barberá y Mariano Rajoy han sido en alguna ocasión calificados por «dos amigos de toda la vida» por otros políticos populares. En septiembre de 2014, Rajoy mantuvo en Moncloa una reunión de más de tres horas con Barberá. La cita no estaba prevista, o al menos la exalcaldesa no la anunció.
