Misma formación política, pero dos criterios antagónicos. Sólo un día después de que Ciudadanos torpedeara la propuesta de crear una comisión de investigación en la Diputación de Alicante para fiscalizar los últimos doce años de gobierno del PP al apostar por una auditoría externa cuestionada por la propia interventora de la institución provincial, el síndic de Ciudadanos en las Cortes, Alexis Marí, propuso ayer modificar el reglamento del parlamento autonómico para incluir la creación de una comisión permanente de lucha contra la corrupción, en la que se aborden de forma integral estos casos y se cuantifique por primera vez su coste real para los ciudadanos de la Comunidad.
PSOE, Compromís y EU -los tres partidos que desde el inicio de la legislatura han formado parte de la oposición en el Palacio provincial- coincidían ayer al asegurar que «no sorprenden» los cambios de criterio de Fernando Sepulcre, único diputado de Ciudadanos en la Diputación. Y es que Sepulcre, horas antes de la celebración del pleno del pasado miércoles, envió una nota de prensa a los medios de comunicación en la que anunciaba su decisión de sumarse a la comisión de investigación propuesta por Compromís en la institución provincial. Sin embargo, la misma mañana del pleno sorprendió a todos registrando una enmienda a la totalidad para impulsar una auditoría externa en lugar de la comisión de investigación. Los populares reconocían ayer que su intención era apoyar la iniciativa de Compromís para no quedarse «solos», pero que una vez conocido el cambio de criterio de Ciudadanos concluyeron que la alternativa de una auditoría era «mejor solución» que una comisión de investigación. La fórmula propuesta por Compromís se caracteriza por tener mayor carga política que el hecho de auditar las cuentas, una labor que ya se realiza cada año en la Diputación de Alicante.
Así, pocas horas después de que Ciudadanos y PP sacaran adelante la auditoría externa para analizar una vinculación de los últimos mandatos en la institución provincial con «Brugal», una posible conexión con el «caso Taula» o la concesión de subvenciones y contratación de personal, el síndic en las Cortes de la formación naranja proponía una comisión permanente de prevención y lucha contra la corrupción tras haberse «institucionalizado» en la Comunidad en los últimos años, con casos como Gürtel, Nóos, Cooperación, Valmor, Emarsa o Vaersa.
Marí defendió ayer la necesidad de aglutinar en una única comisión el «sinfín» de casos de corrupción existentes en la Comunidad, con el objetivo de aclarar lo que ha sucedido y quiénes son los responsables políticos.
En la Diputación, un día después del tenso pleno del pasado miércoles, los ánimos aún no estaban calmados, además de coincidir en que el pacto entre PP y C's está más que vivo. En Compromís echaban en cara a C's la «falta de cultura parlamentaria», al «hacer suya» una iniciativa de otro grupo. En el PSOE, firme defensor de la comisión, «ya nada sorprende», en alusión a los vaivenes de Sepulcre. Mientras, desde EU incidían en que el propio PP se mostró a favor de la comisión en la Junta de Portavoces. Castillo (PP) aseguró que conoció el texto de Sepulcre poco antes del inicio del pleno. «El presidente [César Sánchez] decidió entonces el sentido del voto, apostando por la auditoría y no por la comisión», apuntó.
