Ubicado en el edificio multiusos de Polop conocido como «La Pilarica», el inmueble destinado a oficina turística por valor de 72.930 euros que la auditoría realizada al Patronato de Turismo había dado por «desaparecido» es hoy la sede de la Asociación de Amas de Casa de Polop. El local, que tiene unas dimensiones próximas a los 20 metros cuadrados, cuenta con dos sillones, dos sillas, dos mesas, dos muebles bajos, tres lámparas, una bancada, dos expositores portafolletos y paneles, según se recoge en un inventario de la Diputación que impulsó el diputado Joaquín Albaladejo.

El polémico local forma parte de un conjunto de bienes valorados en más de 200.000 euros que no encontraron los expertos, según se recoge en una auditoría de la Diputación de Alicante del año 2013, donde se revela el descontrol del Patronato de Turismo en la gestión de su patrimonio y también en el reparto de las ayudas para promoción turística. El informe destapa que este organismo autónomo de la Diputación, que por entonces estaba en manos del hoy diputado nacional Joaquín Albaladejo, había «perdido» un inmueble, un traje, una cámara web, una aplicación informática y una torre de vigilancia. En total, cinco bienes valorados en 200.000 euros. El ahora diputado nacional sostiene que él se limitó a encargar un inventario del área, donde se dio de alta el inmueble cedido por el Ayuntamiento de Polop en 2006. «Yo no hice la valoración del inmueble», subrayó Albaladejo.

A Compromís, sin embargo, no le salen las cuentas. El portavoz en la Diputación de la formación nacionalista, Gerard Fullana, visitó esta semana el local para conocerlo de primera mano. «Nos hemos encontrado una habitación de 20 m2, usada por una asociación de amas de casa. No tiene nada que ver con cuestiones turísticas», asegura Fullana, quien no se cree las explicaciones del PP: «No nos han convencido, queremos seguir indagando».

Fuentes de la Diputación subrayaron ayer que los 73.000 euros que el auditor valora el local no significa que la institución provincial haya hecho ese gasto. En el inmueble, según las mismas fuentes, se gastó una cantidad -que no precisaron- en adecuarlo y equiparlo para que pudiera albergar una oficina de turismo a partir del año 2006. El local, cedido a la Diputación, hoy está en el «limbo». El Patronato no le da ningún uso turístico, por lo que la institución provincial, en manos del PP, ha decidido «devolvérselo» al Consistorio del socialista Gabriel Fernández. Mientras, Compromís impulsa una investigación de los últimos años en la Diputación.