En casi un cuarto de millón (241.887,44 euros) han tasado los dos viajes que la exalcaldesa de Alicante Sonia Castedo realizó a Ibiza en el verano de 2009 en uno de los yates del constructor Enrique Ortiz, el Elena. Una valoración que fue solicitada hace unas semanas por el magistrado Manrique Tejada a instancias del fiscal anticorrupción Felipe Briones en el marco del proceso que investiga presuntos amaños en el PGOU de Alicante.
Las acusaciones consideran estos desplazamientos parte de los regalos con los que el promotor agradeció a la exregidora la información privilegiada que supuestamente le habría facilitado del planeamiento urbano de la ciudad. Ambos, Castedo y Ortiz, figuran como investigados (lo que hasta ahora se llamaba imputados) en el procedimiento abierto sobre estos hechos en el que también están encausados, entre otros, el también exalcalde del PP Luis Díaz Alperi y quien fuera director del equipo redactor de aquel PGOU, Jesús Quesada.
Los viajes ahora tasados tuvieron lugar en dos semanas de agosto de 2009 (del 7 al 12 y del 18 al 22) y de ellos se pidió que se calculara el importe de dos viajeros, aunque no se concreta sin eran más las personas que acompañaron a Castedo en aquellas vacaciones. Según el informe de los peritos, el primero, que fue de Denia a Ibiza y vuelta a Denia y tuvo una duración de seis días, costó 131.862,15 euros contabilizando el alquiler del yate, el coste de una tripulación de dos miembros, el amarre, el gasoil y las comidas. En el caso del segundo, con el mismo recorrido, se habla de cinco días con idénticos parametros, lo que arroja un total 110.025,29 euros. El precio por jornada sin contar el combustible se fija en 21.142,86 euros.
«Argumentación absurda»
Frente a la petición de estas tasaciones la defensa de Ortiz, el penalista Francisco Ruiz Marco, presentó un recurso de reforma ante lo que él denominaba un «intento artificial de construir una dádiva». El letrado mantenía que esos viajes eran «una tradición familiar» de su cliente y que, dado que el yate iba a viajar a Ibiza de todos modos, el que a bordo estuviera Castedo no suponía coste alguno.
De «argumentación absurda» ha tachado esta afirmación el representante de la acusación popular que se ejerce en nombre de EU, el abogado José Luis Romero. En su escrito de impugnación al recurso sostiene que, según la teoría de Ruiz Marco, tampoco sería una dádiva «viajar sin coste en un avión regular porque de todos modos la aeronave ha de realizar el vuelo o pernoctar en un hotel sin pagar porque la habitación no esté ocupada por otro huésped».
También responde Romero a la parte del escrito de Ruiz Marco donde reducía los días en los que la exregidora estuvo en el yate respecto a la petición planteada por el fiscal para su tasación. Para ello, el abogado de EU ha echado mano de conversaciones donde, según afirma, la exregidora se encontraba a bordo del Elena cuando el abogado de Ortiz asegura que no lo estaba. Como ejemplo, el 12 de agosto, día en que tuvo lugar el funeral el conseller José Ramón García Antón. Mientras Ruiz Marco sostiene que esa jornada no hay que contabilizarla porque Castedo estaba en San Vicente, Romero apunta como prueba de que la exalcaldesa se encontraba en Ibiza las conversaciones de ese día en las que se habla de contratar un vuelo privado desde la isla para asistir al sepelio.
