¿Qué meta persigue la Generalitat con la aprobación del decreto sobre turismo y deporte?
Buscamos algo fundamental, la coordinación. Desde el minuto cero de esta legislatura, hemos puesto en circulación el concepto de «gobernanza colaborativa». Siempre he sido muy consciente de que en turismo ha habido una gran polifonía de voces, de actores privados, por lo que la coordinación es un elemento fundamental. Buscamos eficacia y eficiencia. Tenemos la obligación moral de mejorar la coordinación cuando hay diferentes órganos que hacen cosas muy parecidas, por no decir lo mismo. El verdadero objetivo es evitar duplicidades y así ser más fuertes. La gobernanza colaborativa no pasa por negar al otro ni por devaluarlo, sino que pasa por fortalecernos. Ése es el espíritu. Ésa ha sido la linea de discurso desde que entré en el cargo. Este decreto luego tendrá cobertura en la ley de turismo, para que como ocurre en otras comunidades autónomas estén claras las acciones de todas las instituciones. También quiero recalcar que quien alimenta las políticas públicas es el sector privado. Eso es fundamental, no podemos perderlo de vista.
¿El turismo se gestionará a partir de ahora desde Valencia?
También quiero poner el acento en la historia del centralismo. Yo soy de Castellón, vengo del norte... Y entiendo muy bien al sur. El turismo tiene que contribuir al concepto «centro-periferia». El turismo tiene que vertebrar la Comunidad, romper la dinámica del centro y la periferia. Este decreto, con la futura ley y las políticas que queremos implantar pretendemos romper cualquier tipo de hegemonía del centro. Yo creo en la periferia. Me ha parecido inadecuado que se mezcle esta historia con las marcas.
Exacto. Luego está la polémica con las marcas turísticas...
Lo he explicado por activa y pasiva, y el sector lo ha entendido. Vamos a encargar por primera vez en 25 años un estudio de posicionamiento, sobre cómo nos perciben, qué tenemos que mejorar, qué evocan las marcas... Porque la marca no es sólo un trazo o una grafía. Ese estudio lo vamos a compartir con el sector para ver cómo estamos de fuertes y cómo tenemos que espabilar, pero para nada cuestiona la marca Costa Blanca o Benidorm. Cuando hablo de internacionalización, yo veo Benidorm, porque es nuestra marca más conocida en el mundo. No quiero que se mezcle el decreto con el estudio de las marcas.
Existe la preocupación en el sector de que las nuevas políticas turísticas no tengan en cuenta la idiosincrasia territorial.
Para mí, lo más importante es el Consejo de Coordinación, que permitirá coordinarnos en todo aquello que trascienda la provincia. Este decreto se fundamenta jurídicamente en la legislación. Aquí no se inventa nada. En el Estatuto, las competencias turísticas exclusivas las tiene el gobierno autonómico. Este decreto descansa en un estudio riguroso de la legislación vigente. Por eso, tenemos el derecho y también la obligación de coordinarnos todos.
¿Qué funciones tendrá el nuevo Consejo de Coordinación?
Pondremos todo aquello que trascienda los límites provinciales. Las diputaciones tendrán su espacio, pero todo aquello que sea promoción exterior hay que ponerlo encima de la mesa para compartir y definir conjuntamente cuál es nuestra estrategia de promoción. Y también para compartir todo aquello que sea defender el sector. De hecho, los empresarios ven con suma lógica y con ganas que nos coordinemos, no hacerlo y que cada cual fuera a su bola sería una gran responsabilidad.
Los empresarios lamentan no estar presentes en el Consejo. ¿Tendrán finalmente voz?
Queremos que estén presentes todos los actores públicos, pero yo no entiendo las políticas si no se nutren de la voz de los empresarios. No descartaría, por supuesto, que el sector pueda estar dentro del Consejo. En ese sentido, estoy seguro que la opinión de los empresarios será escuchada y que marcará la pauta.
¿Qué parte del presupuesto de la Diputación para turismo se «trasvasará» a la Generalitat?
Lo último que haré será polemizar, creo que en el turismo hacen falta «cascos azules». Tengo todo el respeto al presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, pero no alcanzo a entender cómo hacen esta interpretación. Me causa extrañeza y cierta pena que se entienda así. En todo aquello que trascienda el ámbito provincial es bueno que sumemos esfuerzos y que pongamos sobre la mesa para compartir experiencias. Eso es un respeto para los impuestos que paga la gente. No hay que duplicar las acciones, no es cuestión de arrebatar. El turismo tiene que romper cualquier mirada centralista del territorio. Lo dice alguien del norte que se siente periférico.
