César Sánchez se ha marcado el objetivo de intentar reactivar la inversión municipal en este primer año completo de su gestión en la Diputación. Con todos los indicadores apuntando a la recuperación económica, el presidente de la institución provincial firmó ayer el decreto de liquidación de las cuentas de 2015, que se saldó con un remanente de 50,1 millones. El plan del dirigente del PP, apoyado por los socialistas para garantizar la aprobación tras la ruptura con Ciudadanos, supone el mayor esfuerzo inversor que realiza el Palacio Provincial desde que se inició la crisis económica en 2007. El paquete de actuaciones, sostenibles y que no pueden generar en ningún caso más gastos de mantenimiento a las arcas locales, prevé que la mitad del dinero se dedique -a propuesta del PSPV-PSOE- a poblaciones con menos de 25.000 habitantes; e incluye una partida de 700.000 euros para el carril-bici entre Alicante y la OAMI, una petición que llegó desde la euroagencia.
Después de años de una inversión bajo mínimos tanto desde la Diputación como también por parte de la Generalitat, los alcaldes se pueden encontrar ahora con este programa impulsado por la institución provincial; y a la vez con la operación que ha puesto en marcha el nuevo Consell de izquierdas para finalizar las obras del Plan Confianza que quedaron sin financiación -un total de 136 actuaciones en toda la Comunidad- cuando la crisis económica y la asfixia económica puso contra las cuerdas al gobierno que entonces encabezaba Francisco Camps. Estamos ante un movimiento estratégico que tendrá un impacto directo sobre las empresas del sector y, por extensión, en la creación de empleo.
El listado de proyectos con el que trabaja el gobierno provincial que encabeza César Sánchez incluye obras de infraestructuras, carreteras, agua, medio ambiente y protección del territorio. Las intervenciones que se ejecutarán, apuntaron fuentes provinciales, incluyen iniciativas de eficiencia hídrica, mejora de alumbrado y vía pública o acondicionamiento de parques y jardines y rehabilitación y reparación de inmuebles, entre otras actuaciones. Este paquete inversor contempla, además, planes de accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas en diversas edificaciones de las localidades alicantinas, así como un programa de arbolado urbano que sigue el eje marcado por la Diputación de Alicante de plantar durante la próxima década un millón de árboles en la provincia para evitar la emisión de un promedio de 500.000 toneladas de CO2 en todo el territorio.
Junto a los 25 millones que se invertirán en poblaciones medias y pequeñas, el programa de obras ya contiene líneas concretas, entre las que destacan las dos siguientes: una consignada para el carril bici entre Alicante y la OAMI, con 700.000 euros -una reivindicación que ya expresó en diciembre del año pasado el presidente de la euroagencia durante un acto público-; y otra para combatir la plaga del tomicus en la provincia, según figura en los datos de los que dispone este periódico.
