La exalcaldesa de Valencia Rita Barberá rompió ayer su silencio ante la presunta trama de blanqueo de capitales que salpica a todo su equipo de gobierno y subrayó que durante sus 24 años al frente del ayuntamiento no se ha «amañado ningún contrato» que ella sepa, ni tampoco hubo «ninguna mordida para financiar ilegalmente nada» y aseguró que está dispuesta a colaborar con la Justicia. «Después de 24 años de gobierno en el Ayuntamiento de Valencia no se ha amañado ningún contrato, lo digo y lo repito, que yo sepa no se ha amañado ningún contrato ni ha habido ninguna mordida ni ninguna desviación para financiar ilegalmente nada», dijo ayer la ahora senadora del PP en unas breves declaraciones a la Cadena Cope.

Barberá recalcó que ella está dispuesta a colaborar con la Justicia y a respetar las resoluciones judiciales, pero se declaró «tremendamente asombrada y sorprendida» por lo que estaba leyendo, porque parece que el secreto de sumario no se aplica y por la «avalancha de acusaciones» que parecen haberla «condenado mediáticamente». La anterior primera edil de la ciudad se encuentra en su domicilio, ante el que se encuentran apostados los medios de comunicación. No consta que haya salido de él en los últimos tres días.

Además, afirmó que está asistiendo a la «operación Taula», en la que han sido detenidos varios excargos del PP y excolaboradores suyos, «con mucho dolor por el sufrimiento que se está produciendo» y que hasta ahora ha querido «mantener un discreto silencio».

En ese sentido, se mostró sorprendida porque en «un 'totum revolutum' total» se haya mezclado el Ayuntamiento de Valencia con el «caso Imelsa» -por el que ya se investigaba al expresidente de la Diputación y del PP provincial, Alfonso Rus-.

La ex alcaldesa «popular» destacó que en el ayuntamiento los contratos los adjudica la mesa de contratación, formada por altos funcionarios cuya «honorabilidad y profesionalidad» hay que respetar, y que, por decisión del equipo de gobierno, tenía un carácter «técnico».

«Le aseguro a usted de la alcaldesa no ha adjudicado un contrato a dedo en su vida, que no ha habido ninguna mordida ni ningún amaño en el Ayuntamiento de Valencia», insistió. Tampoco se «inflaban» los contratos para repartirse el sobrante, aseguró.

Por su parte, tanto PSPV como Compromís y Ciudadanos explicaron ayer que no se creen que Barberá no supiera lo que presuntamente pasaba en su grupo. «Si no lo sabe, es que es mala gestora», dijo Fernando Giner.