Primero un vecino de la localidad fue nombrado presidente de la Generalitat, luego el municipio fue calificado como el más «bueno y bello» de España y ahora nueve consellers se encuentran allí perfilando los objetivos políticos de los próximos meses, donde el Ejecutivo autonómico se ha reunido para celebrar el Seminari Govern-Hivern 2016. Morella está de moda y de ello presume el presidente del Consell, Ximo Puig, que acostumbra a ejercer de embajador de su localidad natal.

Desde el pasado viernes por la tarde hasta hoy al mediodía, todos los consellers se han juntado en busca de «reflexión y acción», como apuntan fuentes de la Generalitat. El responsable de cada área del Consell tuvo la oportunidad de exponer sus prioridades y de marcar nuevos objetivos políticos y sociales. No obstante, entre reunión y reunión, también hay tiempo -poco, afirman el entorno de los consellers- para descubrir Morella. Ayer, el Gobierno valenciano paseó por las calles de este municipio castellonense de unos 2.700 habitantes, entre la sorpresa de algunos de sus vecinos. En un receso a mediodía, los políticos visitaron el Jardí dels Poetes, del que Ximo Puig contó su origen, y el Convent Sant Francesc y l'Arxiprestat de Morella. Todo con el presidente Ximo Puig haciendo de guía turístico, quien explicó los rincones más emblemáticos de esta localidad de Els Ports. Varias vecinas además pidieron que este Consell «aguante muchos años y que los políticos no se peleen», como explican fuentes de la Generalitat Valenciana.

El viernes por la noche, después de las intervenciones iniciales de cada conseller y de firmar en el libro de honor, los miembros del Ejecutivo cenaron en el Ayuntamiento y después dieron un paseo, en el que apreciaron la decoración navideña de la localidad. Ahí, se pudo ver a los consellers de Hacienda y Economía, Vicent Soler y Rafael Climent, respectivamente, charlando de forma distendida sobre el nuevo modelo de financiación para la Comunidad.

La consellera de Agricultura, Elena Cebrián, es una gran amante del senderismo, pero ayer aún no había tenido tiempo para andar por el entorno del municipio. Espera poder hacerlo antes de irse, igual que comprar alguno de los quesos que allí se elaboran.

Según fuentes de distintas consellerias, este seminario ha servido de «pegamento del pacto» para relanzar y fortalecer el acuerdo de gobierno. Una parada en el camino trazado por el Consell, que ha servido para «repostar», reflexionar y apuntar la dirección de las nuevas políticas, de la que nadie se irá sin conocer a Pancho, el perro del presidente Ximo Puig. Luego, cada uno a su municipio.