La Generalitat ha denunciado hoy la "política editorial errática y arbitraria" del anterior Consell tras contabilizar más de 375.000 libros almacenados desde hace años en una nave de Riba-roja, de los que alrededor de 10.000 tendrán que ser destruidos por ser textos legales que ya están obsoletos.

Así lo han asegurado hoy en rueda de prensa los directores generales de Relaciones con Les Corts, Antonio Torres, y de Administración Local, Antonio Such, quienes han asegurado que algunas de estas publicaciones, "descatalogadas y que están pudriéndose en el almacén", datan "de hace treinta años, del principio de la autonomía".

Los libros están almacenados en cajas y apilados en 900 palés en una nave situada en el polígono de Riba-roja, por la que la Generalitat paga desde hace dos años una mensualidad de 4.500 euros a la empresa privada Loginser, colaboradora de Correos, un contrato que finaliza en mayo de 2016.

Entre los libros almacenados, correspondientes a 2.100 títulos, destacan publicaciones de instituciones públicas como el IVAM, la Biblioteca Valenciana o consellerias, como la edición de 65.000 ejemplares de recetas de cocina o 2.500 volúmenes de la obra completa de Xavier Casp.

También figuran 1.500 libros sobre Julio González, cada uno de los cuales cuesta unos 300 euros, o veinte números de "Cuadernos del IVAM", cuya tirada de entre 35.000 a 50.000 ejemplares de cada uno de los números costó más de 90.000 euros.

Torres ha dicho que puede haber irregularidades, ya que muchas de las obras almacenadas fueron adjudicadas sin someterse a concurso público y editadas fuera de la Comunitat Valenciana.

"Hemos visto que no ha habido una política clara en relación con las publicaciones de la Generalitat", ha afirmado el responsable socialista, quien considera que se ha producido una política "completamente arbitraria y cualquier conselleria u organismo público ha hecho la publicación que ha querido, sin tener en cuenta ningún tipo de criterios técnicos".

A su juicio, "lo peor es que se han publicado libros para llevarlos directamente de la imprenta al almacén y durante años ahí se han quedado sin que sirvan" y, en muchos de ellos "se ve que el libro está directamente relacionado con la firma de la introducción. Expresidentes, exconsellers o ex altos cargos, todos quieren que su nombre aparezca y ya han cumplido el objetivo".

Torres ha avanzado que se "cambiará totalmente" la política de publicaciones y ediciones de la Generalitat, que estará fundamentada en criterios estrictamente técnicos y con temas que interesen a la ciudadanía y, para ello, se activará la comisión técnica, compuesta por "todos los que tienen algo que ver con las publicaciones".

Por su parte, Such ha explicado que se han puesto en contacto con los 542 ayuntamientos de la Comunitat Valenciana para ofrecerles lotes de 60 libros, valorados en 1.300 euros, para que desde las bibliotecas municipales puedan ser disfrutados por los ciudadanos. Hasta el momento ya han tenido 244 peticiones.

También se distribuirán algunos de los libros almacenados en las librerías Llig de la Generalitat ubicadas en Castellón, Valencia y Alicante y en su servicio virtual.

Torres ha destacado especialmente los 65.000 ejemplares de libros sobre recetas de cocina firmados por la entonces consellera de Agricultura, María Angels Ramón-Llin.

"Cuando llegó el nuevo conseller diría: yo ya no reparto estos libros porque si hago, tiene que ser con mi nombre", ha criticado.

En el almacén también han sido encontrados más de 50.000 ejemplares de unos cuadernos de buenas prácticas para el metal o el juguete, 5.700 ejemplares de un libro sobre la película "Bienvenido Mister Marshall", 7.500 ejemplares del "ya obsoleto" Estatuto básico del empleo público o más de 12.000 mapas de infraestructuras de transportes de la Comunitat.