La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha considerado que el nombramiento como gerente de Egevasa del marido de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, "no es estético" y "no se debería haber producido". Además, ha señalado que "en cuestiones políticas la mujer del César tiene que serlo y parecerlo, y el marido también", en referencia al comunicado emitido previamente por el PP.

Oltra, que ha recalcado que se trata de su opinión personal, ha apuntado que es "una noticia que no se debería haber producido tal y como se ha producido" porque los familiares de políticos deben tener "limitaciones al desarrollo de sus carreras profesionales" aunque "a veces sea injusto" por cuestiones de "estética y de la ética pública". Al respecto, según informa Europa Press, ha explicado que se trata de una decisión de la Junta General de Egevasa, "en la que está quien está", que depende de la Diputación de Valencia, con "todos los requisitos formales cumplidos". Asimismo, ha recordado que el segundo eje del Acord del Botànic, pacto firmado por PSPV, Compromís y Podemos, "habla de transparencia, de ética pública, de lo que es ético y estético". En cualquier caso, ha insistido en que el nombramiento del marido de Montón, Alberto Hernández Campa, como gerente de Egevasa es una decisión de la junta general.

Oltra ha recordado que ha expresado en numerosas ocasiones que cuando uno está en política tiene "determinadas limitaciones y determinadas implicaciones familiares con las que se debe contar". Así, ha argumentado: "Igual que somos honorables por el cargo, tenemos una serie de limitaciones que limitan obviamente las trayectorias profesionales de nuestras familias". Del mismo modo, ha recalcado que se trata de limitaciones que "injustamente a veces limitan las posibles carreras que puedan seguir nuestras familias", pero cuando "uno entra en política a ostentar cargos tan importantes como los nuestros de conseller, vicepresidentes o presidentes, sabe que cuentan con esas limitaciones".

Tras insistir en que se trata de su opinión personal y no la del Consell porque este nombramiento no se ha tratado en el pleno, la vicepresidenta ha argumentado: "Esto forma parte de la estética y de la ética pública". Por último, preguntada por si ha trasladado este malestar a sus compañeros de gobierno, ha replicado: "La verdad es que no".