El equipo de liquidadores de Radiotelevisió Valenciana ha revelado hoy, a pocos días del segundo aniversario del cierre de Canal 9, que el ente público sigue costando un millón de euros cada mes en concepto de mantenimiento del edficio y pago de todas las deudas. Además, han asegurado que "cada día" les llega un nuevo pleito, presentado bien por una productora que reclama el pago de servicios o bien por parte de extrabajadores.

En una comparecencia pública, desarrollada en el Centre de Produccions de Burjassot, los liquidadores han denunciado que el anterior equipo de liquidadores nombrado por el Consell del PP no ha colaborado con el actual grupo de liquidación. Hasta el punto, pusieron como ejemplo, de que se produjo un bloqueo informático y durante un tiempo no han podido acceder a la contabilidad de RTVV ni a la base de datos en la que figuraban todos los contratos.

Otra de las cuestiones que han puesto de relieve es la existencia de "irregularidades" llamativas, como el hecho de que el edificio del Centre de Produccions de Burjassot, valorado en 25 millones de euros, no figura como inmueble en el Registro de la Propiedad. Simplemente, no existe como edificio. Únicamente figura como solar.

Los liquidadores también han denunciado que el anterior equipo de liquidadores no entregó al juzgado toda la documentación que le fue requerida vía judicial. Hasta el momento, según confesaron los trabajadores que están llevando a cabo la tarea del desmontaje y cierre defnitivo de RTVV, este cometido está resultando "una experiencia tortuosa" por los problemas que van surgiendo en distintos frentes.