¿Qué objetivo se ha marcado Rita Bosaho para el 20-D?
Que ampliemos las esperanzas y el horizonte de que un mundo mejor es posible. Estas dos fuerzas que nos hemos unido (Compromís y Podemos) tenemos objetivos comunes y pensamos en clave de la Comunidad Valenciana. Vamos a luchar por tener un grupo propio en el Parlamento para llevar adelante nuestras propuestas e iniciativas y hacerlo en Madrid, que es donde tendremos una voz mucho más fuerte y potente.
¿Cuáles son esas propuestas?
Recuperar nuestros servicios públicos, tener una financiación más justa, recuperar a nuestra gente... Se les ha apartado casi de la sociedad debido a la corrupción. Tenemos propuestas a favor de una educación pública y segura para todos.
Si Pablo Iglesias llega a La Moncloa, ¿se acabará con la discriminación que sufren la provincia y la Comunidad?
Claro que sí. El tema de la discriminación en materia de presupuestos... La Comunidad Valenciana ha pagado siempre más y debe haber justicia a nivel de las comunidades. Obviamente, necesitamos unos ingresos que se correspondan con lo que estamos pagando.
¿Cómo se puede explicar a la ciudadanía ese maltrato?
Debido a los gobiernos liberales que están decidiendo sobre nuestro destino. La economía, cada vez más, es para rescatar empresas de los ricos y olvidarse de los pobres. Ese es el modelo social en el que nos estamos encaminando. Vamos a intentar, con la fuerza del pueblo, luchar por hacer justicia en ese sentido.
¿Ve posible que Podemos gane las elecciones?
Sí. Si no, no estaríamos aquí. Es un objetivo imprescindible. Es nuestro primer objetivo. Quiero recordar que nadie daba un duro por nosotros antes de las elecciones europeas. Y ahí estamos.
¿A qué se debe el retroceso que vaticinan las encuestas para su partido durante los últimos meses?
Nunca hemos sido partidarios de hacerle caso a las encuestas. Nuestra fuerza está con la gente en la calle. Las encuestas no las cocinamos nosotros, sino los intereses que han dejado a la sociedad al margen de una vida mejor. No nos importan las encuestas, sino nuestra capacidad de trabajo y la ilusión que arrancamos a la gente.
Pero sí es cierto que hace unos meses Podemos estaba en disposición de pelear cara a cara con el PP.
Se dicen muchas cosas, pero el tema de las encuestas... Tenemos un ejemplo muy claro con las europeas. Nadie daba un duro por nosotros.
¿Qué le diría a los indecisos?
Ya hay cambios con este Consell de Compromís y nosotros en la oposición, pero participando y apoyando. Ya se está viendo una transformación en las Cortes.
¿Tiene la espina clavada de no haber podido atraer a EU a su proyecto con Compromís?
Es una pena. Ellos no han querido sumarse. Las negociaciones las ha llevado brillantemente nuestra compañera Ángela Ballester. Nos da bastante pena que no se hayan sumado a esta gran fuerza.
¿Usted es partidaria de los trasvases?
Soy consciente de la problemática. Hay que hablar y dialogar. Tenemos una base en las políticas que estamos llevando a cabo: el diálogo. Temas como esos los vamos a hablar y en su momento se va a ver qué es lo que se hace.
¿Al actual Gobierno le ha faltado diálogo?
Obviamente. Ellos no dialogan. Se ve en todo lo que hacen. El diálogo es fundamental y eso es lo que nosotros estamos proponiendo.
Hábleme de la situación del partido en Alicante. ¿Ve posible que vuelva a unirse?
Claro que sí. No somos los únicos que tenemos problemas. La construcción de una organización como Podemos cuesta mucho al principio. Es normal que tengamos problemas, pero nos crecemos ante las adversidades. La crítica interna existe y también las posiciones positivas que hacen que crezca la organización. Lo hemos demostrado.
¿Qué sintió cuando vio reflejado en INFORMACIÓN el whatsapp interno del partido en el que se urdió un presunto pucherazo para ganar las primarias?
El tema de mis compañeros, a los que apoyo al cien por cien, está en garantías. Somos muy respetuosos con nuestro comité de garantías, que decidirá lo que hay que hacer. Mientras tanto, veremos.
¿Pone la mano en el fuego por sus compañeros?
Pongo la mano en el fuego por mi partido. Y también por apoyar y tratar de fortificar el proyecto. Y creer en las personas que se han dejado la piel por él.
