El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer en Alicante que no se plantea imponer una tasa turística en la Comunidad si finalmente los empresarios lo rechazan. «No voy a hacer nada sin el sector turístico», zanjó. Declaró que este asunto será sometido a diálogo el próximo año, consciente de que las cuestiones que afectan a la fiscalidad tienen «enormes aristas». El reto, apuntó, es discutir con el sector turístico «qué estrategia compartimos y cómo la sufragamos» en tanto se resuelve, dijo, la financiación autonómica. P. r. f.