A apenas un mes de las reñidas elecciones generales del 20 de diciembre, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, adelantó ayer la creación de unas 2.200 plazas entre las áreas de sanidad y educación durante este mismo año y el próximo 2016. Puig hizo el anuncio en las Cortes Valencianas, ante el resto de grupos parlamentarios y en respuesta a una pregunta planteada por el síndic de Compromís, socio de gobierno en el Gobierno autonómico, aunque rivales en las próxima cita con las urnas a las que el partido de Oltra concurre junto a Podemos. Este anuncio de empleo público con la vista puesta en las elecciones repite el procedimiento del anterior gobierno, con Fabra al frente, que a escasos días de las pasadas autonómicas aseguró la creación de unas 2.100 plazas.

En concreto, el jefe del Consell anunció ayer que en el ámbito sanitario se podrán en marcha entre lo que queda de 2015 y 2016 -especialmente en el próximo año- un total de 1.216 plazas de empleo público y en educación unas 1.000, sin más concreción. Además, Puig defendió que su gobierno trabajará para acabar con la «interinidad» que existe en justicia, ya que según puntualizó que el 21% de los trabajadores públicos en esta área son interinos.

Así lo avanzó Puig en la sesión de control al presidente de la Generalitat del pleno de las Cortes, tras una pregunta formulada por el portavoz de Compromís, Fran Ferri, sobre las medidas que tiene previsto adoptar el Consell para dotar los servicios públicos de personal suficiente y mejorar la atención a los valencianos, ya que -según puntualizó- la Comunidad es la segunda autonomía con menos empleados públicos.

Pero Puig no sólo hizo el anuncio de la oferta de empleo público con la vista puesta en las generales, sino que se comprometió a «superar la tasa de reposición», alegando que «quedan muchísimas plazas por cubrir». Eso sí, Puig no le puso fecha a su compromiso y destacó las «barreras» que existen al respecto, como son «la falta de financiación y las restricciones impuestas» por Rajoy.

El socialista aseguró que este año ya se pueden cubrir 262 plazas correspondientes a la oferta pública, mientras que subrayó que se pondrán en marcha «inmediatamente» los concursos de traslado, de modo que la primera convocatoria se producirá en 2016 para la administración general.

En la misma línea, el presidente se manifestó «claramente en contra» de la privatización de los servicios y calificó de «auténtica falacia decir que eficiencia y privatización son lo mismo». «Puede ser tan eficiente un recurso gestionado de una manera u otra, lo fundamental es evaluar y ver cómo se invierten adecuadamente los recursos», resaltó Puig, quien abogó por dotar de «rigor y fuerza» a la administración valenciana y apoyar a los funcionarios, ya que «necesitan que su Gobierno esté a su lado para mejorar la prestación de los servicios públicos». Puig resaltó que la falta de empleados públicos supone que «los servicios no pueden ser de la calidad que merecen los ciudadanos». «Queremos buscar la eficiencia, la eficacia, pero eso no se consigue atacando a funcionarios, como muchas veces se ha hecho», resaltó Puig, quien apostó por «modernizar la administración autonómica».

Por su parte, el síndic de Compromís, Fran Ferri, se mostró «muy preocupado» porque «las cosas no pintan bien para los valencianos», y criticó que en lugar de más financiación e inversiones, «la respuesta del Gobierno [central] ha sido darnos un préstamo, el FLA que habrá de devolver». No obstante, consideró que dado que se acerca la campaña electoral «empezará la impostura y nos prometerán de todo». Ferri también lamentó que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, dijera en una entrevista concedida a INFORMACIÓN que «no es cierto que la Comunidad Valenciana sea la peor financiada de España».