Lamentos, comparaciones y palabras subidas de tono por unos 250 euros al mes protagonizaron la última asamblea de Guanyar, en la que los sueldos de los concejales de la formación centraron un debate con reproches y en el que se evidenció una fractura entre la cúpula y las bases. Y es que establecer la cantidad exacta que deben quedarse los seis concejales de Guanyar en el Ayuntamiento de Alicante -cinco de EU y una de Podemos- del total que ingresan y, por extensión, la parte del sueldo al mes que tienen que destinar a organizaciones políticas, sociales o sindicales ha abierto una profunda herida en la formación de izquierdas, la marca blanca con la que EU se presentó a las pasadas elecciones locales. Este acuerdo, sin las cifras concretas, quedó negro sobre blanco en el Código Ético de Guanyar que tuvo que firmar todo aquel que se presentó bajo ese paraguas a las elecciones locales. «Se establecerá un sueldo máximo de 3,5 veces el SMI como salario bruto mensual, incluyendo dietas, porque esta retribución garantiza unas condiciones dignas para ejercer las responsabilidades y las funciones que suponen el cargo», se recoge epígrafe del compromiso que trata de «la supresión de privilegios» en la política.
Ahora, cinco meses después de las elecciones y tras largas horas de intensa discusión y más de un centenar de correos intercambiados entre los militantes, tocaba concretar el sueldo neto. Un paso que provocó un agrio debate entre las bases y los concejales de Guanyar -Miguel Ángel Pavón, Víctor Domínguez y Dani Simón- que ejercieron como portavoces del grupo municipal en la última asamblea.
La cita arrancó con el ánimo de poner el punto final a un debate que ya venía de lejos y en el que parecía, como se demostró, imposible alcanzar el consenso. La primera propuesta la expuso el representante de una comisión creada «ex profeso» para dictaminar cuál era el dinero que debían percibir como máximo los concejales. Este grupo de trabajo, tras un detallado estudio económico, defendió que los concejales debían quedarse con 1.706 euros (en catorce pagas) de los 2.518 euros que reciben cada mes en sus cuentas. El resto, 812 euros, tendrían que donarlo en catorce mensualidades a partidos, sindicatos o distintas ONG.
Esta cantidad que según expuso la comisión cumplía a rajatabla el traslado a neto de las 3,5 veces el SMI en bruto no cayó nada bien en el seno del grupo municipal, liderado en la asamblea por Víctor Domínguez. El concejal de Medio Ambiente fue el encargado de defender la segunda propuesta que se sometió a votación. Es decir, un cálculo alternativo de lo que supondría en neto 3,5 veces el SMI en bruto que recoge el compromiso ético. Los concejales, según sus cuentas, debían quedarse con un sueldo que ascendía a 1.952 euros, mientras que el resto lo tendrían que donar. Es decir, según esos cálculos, los ediles ganarían unos 250 euros más cada mes que según la propuesta elaborada por la comisión.
Una barrera de 250 euros al mes
Esa cantidad se convirtió en un obstáculo insalvable en busca de la unanimidad. El más beligerante en sus formas fue el edil de Cultura, Dani Simón. Con un tono elevado y unas palabras llenas de indignación, el concejal de Esquerra Unida -que la pasada legislatura ya tuvo acta, pero sin sueldo- reprochó la actitud de los miembros de la asamblea que defendían la propuesta de la comisión. «Yo solo digo que 1.950 euros es un sueldo ridículo para un concejal del equipo de gobierno, que no tenemos los derechos laborales de un trabajador», defendió Simón. Los tres ediles presentes subrayaron con énfasis las horas que dedican al día a sus respectivas áreas en el Ayuntamiento, además de llegar a comparar sus sueldos -una vez ajustados al Código Ético de Guanyar- con los que perciben los doce ediles de la oposición -PP y Ciudadanos-, e incluso con los que cobran altos cargos como el propio interventor o el secretario municipal. El argumento de la alta dedicación fue rebatido por una militante, que subrayó las horas que las bases dedican al activismo político y social sin percibir ni un euro a cambio.
Pavón, que admitió que la propuesta del grupo municipal podía no ajustarse «al milímetro» al código ético, aludió a la «responsabilidad» que asumen para justificar que su propuesta salarial resultaba más justa. Finalmente, por 76 votos a favor, 14 en contra y 6 abstenciones se aprobó la propuesta del grupo municipal, la más elevada económicamente. Tras la votación, se sometió a la asamblea el reparto de ese excedente del sueldo. De nuevo, también salió adelante la propuesta defendida por la cúpula: cada edil donará su dinero a quien estime oportuno, sin que la asamblea tenga voz ni voto. Esto, según los críticos, permitirá que los cinco concejales de EU en Guanyar puedan donar el dinero en su totalidad a su partido. La otra propuesta dejaba en manos de la asamblea el reparto del dinero, excepto una partida que también iría a los partidos.
