En su primera visita a la ciudad Alicante que sirvió para presentar los Presupuestos de la Generalitat de 2016 para la provincia, el consell de Hacienda, Vicent Soler, alertó de los efectos inmediatos del continuado impago por parte del Gobierno central de unos 1.400 millones de euros correspondientes al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Soler, acompañado por la secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando, fue tajante al respecto: «Si no llegan esta semana habrá problemas de tesorería en la Generalitat que podrían provocar problemas en el pago a los proveedores». Soler se refería así a la partida por la desviación del déficit durante el último año del Consell de Fabra, y cuyo pago está solicitado al Ejecutivo central desde antes de las elecciones del pasado 24 de mayo.
Desde entonces, nada de nada. Ni un euro. Con todo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometió el pasado lunes con el jefe del Consell, Ximo Puig, a que esos 1.400 millones del FLA para pagar el déficit acumulado de 2014 llegasen a la Comunidad «en el menor plazo posible». Sin embargo, Soler denunció ayer que el Gobierno de Rajoy, con motivo del encuentro con Puig en la Moncloa, hizo el «paripé» de obligar al Ejecutivo valenciano a volver a remitir una carta con la cantidad del FLA que se adeuda, y por escrito.
Pero Soler no se quedó ahí, sino que además volvió a ser muy crítico con el mecanismo de crédito utilizado por el Gobierno central, que llegó a calificar de «doble estafa». «El FLA es un crédito que se debe devolver, no es un devengo, y además viene cuando le da la gana al señor ministro», subrayó el titular de Hacienda, quien también censuró el sistema de financiación autonómico. «Trabajaremos para que se condone la parte de la deuda de la Generalitat por culpa de la infrafinanciación. Los valencianos no hemos generado esa deuda», añadió.
Acerca de los Presupuestos de la Generalitat para 2016, el conseller Soler admitió que las cuentas para el próximo año no suben mucho, apenas un 0,9%, a la vez subrayó que el ingente trabajo del Consell por la premura de tiempo ha sido para «cambiar las prioridades», centrando ahora el foco en Sanidad, Educación y Bienestar Social. Bajo ese concepto, el titular de Hacienda justificó la escasa inversión en la provincia de Alicante, donde la mayor parte del presupuesto se destinará a pagar obras ya ejecutadas y no a impulsar proyectos nuevos. «Las inversiones no son una prioridad actual para el Consell. Hemos enfatizado las cuestiones sociales», admitió Soler, quien volvió a cargar contra el anterior Consell al asegurar que el nuevo Gobierno autonómico no va a territorializar las obras, como sí hacían sus antecesores «para quedar bien» con los ciudadanos
Rehabilitación de viviendas
El conseller de Hacienda resaltó, de la partida que se destinará a la provincia, la rehabilitación de viviendas del parque público, que «estaba abandonado» pese a la situación de emergencia por la crisis y los recortes del PP. En Alicante, se prevé rehabilitar unas 200 viviendas. En su visita a la provincia, el conseller Vicent Soler deslizó una mala noticia para el Ayuntamiento de Alicante, y es que el titular de Hacienda dejó sin fecha el pago de la deuda que la Generalitat tiene con el Consistorio alicantino, de unos 5 millones de euros. Soler admitió que se pagará en algún momento, pero se parapetó en los 40.000 millones que deben las arcas autonómicas para poner en su justo valor la deuda con la ciudad de Alicante.
