La presidenta del PP en la Comunidad, Isabel Bonig, equiparó ayer los Presupuestos de la Generalitat para 2016 a «comprar un coche de alta gama con cargo a la lotería del 22 de diciembre» previendo «que le va a tocar», en alusión a la consignación de ingresos de 1.300 millones con cargo a la reforma del sistema de financiación autonómica que reivindica el Consell y le han servido para cuadrar las cuentas. «Si no toca, ¿quién pagará el 23 de diciembre?», se preguntó Bonig. redacción