Poner coto a los privilegios. Compromís lleva hoy al pleno de la Diputación Provincial un decálogo de medidas para eliminar las prebendas de los políticos y que la formación calcula que supondrá un ahorro de unos cuatro millones de euros.
El documento marco del partido de izquierdas incluye la ya anunciada reducción de un 15 por ciento de los salarios de los diputados y del personal eventual y que los diputados no cobren por asistencia a comisiones, organismos autónomos, empresas públicas y otras entidades dependientes.
La iniciativa tambien recoge que las contrataciones de cargos eventuales sea por currículum profesional y no político, un control de la actividad de los diputados como en la telefonía o el uso de coches oficiales, así como de las subvenciones a los pueblos, que habrán de concederse siempre bajo criterios técnicos y ser publicados en un portal de transparencia.
El decálogo también hace referencia a la cuota de renovación política, de modo que los diputados provinciales no estén más de ocho años, así como a la proporcionalidad en la dotación de recursos personales y materiales a todos los grupos políticos.
En el apartado de asesores, apuestan por que los diputados con dedicación exclusiva y cargos eventuales estén sometidos a las mismas obligaciones laborales que los funcionarios de carreras y otros empleados de la institución.
El portavoz del grupo de Compromís en la Diputación,Gerard Fullana, afirmó que han presentado el decálogo tras la inacción de cuatro meses del presidente de la Diputación. «César Sánchez no ha hecho ninguna propuesta en todo este tiempo, nada concreto, su política es la de mucho marketing y pocas nueces».
Por ello, considera que en el pleno de hoy se pondrá negro sobre blanco qué grupos políticos apuestan por el cambio. «Veremos quién está a favor de mantener la línea de privilegios y quién no», recalcó Fullana.
Contrapoder
Por su parte, el diputado José Manuel Penalva cuestionó la labor del presidente de la institución provincial, «más pendiente de realizar un contrapoder al Consell» y explicó que la mayoría de las medidas son «fácilmente implantables en un mes». De hecho, la moción recoge que se apruebe la constitución este mes de una comisión especial no permanente para implantar el decálogo.
No obstante, en la reunión de ayer de la Junta de Portavoces no se acogió con especial entusiasmo la propuesta de Compromís. De hecho, el PP previsiblemente la rechazará en el pleno de hoy, Ciudadanos la considera demasiado ambiciosa y PSOE y EU tienen que estudiarla.
