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La sociedad alicantina sostiene que es «el momento del diálogo» en Cataluña

Políticos y agentes socioeconómicos creen que el independentismo no ha logrado sus objetivos, pero piden nuevas respuestas desde Madrid. Inquietud entre los empresarios por el peligro de que se alargue la inestabilidad política

La sociedad alicantina sostiene que es «el momento del diálogo» en Cataluña

Entre quienes opinan que el desafío secesionista fracasó al no lograr superar el 50% de los votos y quienes alertan que con el nuevo escenario son necesarias nuevas respuestas por parte de Madrid. Así reaccionó la sociedad alicantina ante los comicios catalanes de ayer.

El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, recalcó que «no existe mayoría, ni de lejos, para declarar unilateralmente la independencia». «Tienen menos del 50% de los votos, sería una irresponsabilidad absoluta». Por eso, es el momento de «sentarse a hablar, pero los nuevos actores no pueden ser ni Mariano Rajoy ni Artur Mas», subrayó el dirigente alicantino, satisfecho con el resultado del PSC. «Ha mantenido el tipo. El fracaso es del PP que ha recogido lo que ha ido sembrando durante años. Están en descomposición acelerada».

El primer edil de Elche, Carlos González, fue muy contundente en su valoración: «El independentismo ha ganado, pero ha fracasado». Para el primer edil socialista, el resultado refleja que Mas «no ha conseguido aglutinar la mayoría a la que aspiraba», pero también matizó que «la pasividad de Rajoy y el PP ha sido la peor política territorial posible, y ha llevado a Cataluña a esa posición». El alcalde, además, ve un escenario «incierto» que exige diálogo por parte del Ejecutivo central, «que hasta ahora no ha existido».

El alcalde de Benidorm, el popular Toni Pérez, subrayó el resultado «nefasto» de Junts pel Sí y de su planteamiento ya que «debe ser la primera vez en mucho tiempo que Convergència y ERC no suman la mayoría absoluta». Por eso, no dudó en aseverar que esa coalición «ha fracasado», culpando de esta situación a Mas, «quien se ha cargado su partido y ha provocado la escisión de Unió». Antes, Pérez admitió que el resultado del PP «no ha sido bueno», a su juicio debido a que su candidato no tuvo tiempo para transmitir su mensaje pero también por la fortaleza de Ciudadanos.

Por su parte, el alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón (Los Verdes), consideró que el veredicto de las urnas «no solucionan nada». «El modelo está agotado, hay que modificarlo para que haya una nueva estructura territorial y que el tren no descarrile». Dolón se mostró «contento» por que los soberanistas no hayan conseguido el 50 por ciento de los votos: «Me daba miedo que ganaran los independentistas por mayoría absoluta, se abre un camino y no se sabe dónde finaliza, con Madrid y Cataluña cerrados en banda».

El presidente provincial del PP, José Císcar, restó importancia al batacazo electoral de su partido en Cataluña con apenas 11 diputados. «Partíamos de expectativas muy bajas. García Albiol ha tenido poco tiempo para darse a conocer ». Císcar criticó a los partidos proindependentistas por «no tener programa para gobernar». «Estas elecciones no resuelven ningún problema. Esta guerra de Artur Mas ha generado una fractura en España. Los que plantearon estas elecciones como plebiscitarias han cosechado un fracaso».

Desde la Diputación de Alicante, el popular César Sánchez señaló que en las urnas ganó ayer «el catalanismo democrático frente al independentismo». «Junts pel Sí ha fracasado. El resultado pone de manifiesto que no hay un escenario proclive al independentismo», señaló el también alcalde de Calp, quien resaltó -al igual que Císcar- la «mejora» del PP frente a las expectativas iniciales. «El voto está muy fragmentado, por eso hemos bajado», argumentó Sánchez, quien admitió que el resultado de Ciudadanos había sido «muy bueno», frente a la «bajada» del PSC en relación a las últimas autonómicas en Cataluña. ¿Y a partir de ahora? «Diálogo y consenso para hallar fórmulas de convivencia».

Desde Compromís, el portavoz municipal en Alicante, Natxo Bellido, destacó la «alta participación», ya que «la gente sabía que eran una elecciones especiales». «Es obvio que el nuevo escenario lleva a un proceso de diálogo que se imponga a la actual confrontación. Como demócratas que somos, el siguiente paso debería pasar por un referéndum. Este resultado afianza un poco más el derecho a decidir de los catalanes», explicó Bellido.

El concejal de Guanyar en Alicante, Víctor Domínguez, quien accedió a valorar los resultados ante la enfermedad del vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, señaló que «debe darse voz a los catalanes sobre su futuro, no a través de unas elecciones autonómicas, sino de un referéndum que aborde la cuestión sin atajos». «El pueblo catalán debe decidir su futuro».

Otro responsable político que también ubicó a Mas en el bando de los perdedores fue el alcalde de Villena, Javier Esquembre (Los Verdes-Compromís), quien señaló que su estrategia de «camuflar sus políticas de recortes sociales bajo las banderas le ha salido mal». A su juicio, el resultado «rompe la convivencia» y hace necesario volver a situar a la política catalana «en las necesidades sociales, medioambientales y de las personas y del territorio, bajo un Estado plurinacional donde cabemos todos y que nos permita huir de la actual polarización».

Para el presidente de la patronal hotelera Hosbec, Antonio Mayor, resultó «impresionante» que un partido a favor de la independencia como Junts pel Sí» haya logrado tanto apoyo popular. «Eso era impensable hace una década». Para Mayor, eso «es mérito de ellos pero también de Madrid que ha disparado el sentimiento soberanista a «golpe de incomprensión, de desprecio y de falta de diálogo y ha agrandado el independentismo en Cataluña en muy poco tiempo. El Estado no ha sabido ver que España es un territorio plurinacional».

El presidente de Coepa, Moisés Jiménez señaló que el nuevo mapa político catalán «da más tranquilidad debido a que el 52% de los votantes se han manifestado a favor de seguir en España». Aunque reconoció que «va a continuar habiendo ruido» a favor del soberanismo, señaló que los resultados permitirán a la sociedad catalana y al resto del país «centrarse en lo que realmente interesa, que es en el desarrollo económico y la creación de puestos de trabajo». «Es una llamada al sentido común y a dejarnos de sentimientos y de aventuras insensatas».

El presidente de Cepyme en Alicante, Cristóbal Navarro, recalcó que el resultado obtenido ayer en las urnas deja «sin legitimidad para pedir la independencia de España» a los partidos que abogan por el secesionismo. «Aquí nadie tiene legitimidad para pedir la independencia, pero sí para gobernar Cataluña», aseguró el empresario alicantino, que criticó abiertamente a Junts pel Sí y la CUP por su estrategia. «El Gobierno central tiene que mantenerse firme. Hay muchas comunidades autónomas con problemas económicos, como Cataluña y la Comunidad Valenciana, y el gobierno tiene que demostrar que con el chantaje no se consiguen soluciones», añadió Navarro.

El presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de la provincia, Francisco Gómez, se mostró muy claro sobre las elecciones: «El partido de Artur Mas ha conseguido unos resultados peores, con menos votos, y lo único que ha hecho es perjudicar la imagen de las empresas en el exterior, dar una imagen de ruptura que hace mucho daño a la economía».Para Gómez, en el proceso independentista «salimos todos perjudicados, para qué nos vamos a separar si estamos bien unidos».

El presidente de la Cámara de Comercio deAlicante, José Enrique Garrigós, lamentó, sobre todo, el «daño» para la economía:«Esto no es bueno para nadie y menos aún para los mercados y empresas, la falta de estabilidad y de seguridad jurídica se paga».

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