El exjefe de gabinete de la Agencia Valenciana de Turismo Rafael Betoret aprovechó ayer su interrogatorio en el juicio por la pieza 3 del caso Gürtel para aclarar su condena por la conocida causa de las trajes, en la que tanto él como el exvicepresidente del Consell Víctor Campos asumieron su responsabilidad y fueron condenados a pagar una multa de 9.600 euros. Otros dos acusados, el expresidente de la Generalitat Francisco Camps y el ex secretario general del PP de la Comunidad Ricardo Costa, llegaron a juicio y fueron absueltos. Betoret ha aclarado que se conformó con los hechos que se le imputaban porque se lo dijo Francisco Camps y subrayó que le engañaron vilmente».

Betoret, condenado en ese procedimiento por un delito de cohecho pasivo impropio, señaló, cuando la fiscal le preguntó por su relación con los presuntos cabecillas de la trama Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, que con los dos primeros no tenía relación ni sabía dónde trabajaban.

En este punto, la fiscal le recordó que en el año 2011 se conformó y fue condenado por aceptar como regalo unos trajes de directivos de la red Gürtel. A este respecto, quiso aclarar que en ese caso aceptó los hechos que se le imputaban porque quería evitarse «todo esto» del juicio que ahora está «sufriendo». Además apuntó que su entonces letrado le trasladó que era «mucho más barato» pagar la multa que le pedían, de 9.600 euros, que lo que le podía costar un juicio. A parte de ello, reiteró que para conformarse le engañaron «vilmente» al trasladarle que todas las partes del proceso habían llegado a ese acuerdo. «Me negué hasta última hora, pero al final firmé porque Camps me dijo que firmase, y yo firmé. Yo me conformé, pero hay una diferencia entre que me conformase y que fuera cierto lo que se me imputaba», apostilló.

Betoret también afirmó en sede judicial que siempre siguió «indicaciones e instrucciones» de la exconsellera de Turismo Milagrosa Martínez y negó haber facilitado a las empresas del grupo Correa información privilegiada respecto a los contratos para montar el estand de la Comunidad en Fitur. «Por supuesto, tratábamos directamente con ella, todos los asuntos se despachaban con ella», insistió, al tiempo que reiteró que nunca tomó ninguna decisión sin conocimiento de Martínez: «Quizá algo rápido de pequeña trascendencia, pero todo lo comunicaba previamente». «La consellera de forma expresa y directa me dijo que el presidente (Francisco Camps) había encargado que Fitur fuese ese año muy importante», dijo, a la vez que aseguró que conoció a El Bigotes porque Martínez «delegó en mí que lo recibiese».