«La democracia se tiene que pagar», afirmó ayer la portavoz del Consell, Mónica Oltra, quien apunta que la financiación pública de los partidos es lo más adecuado y contribuye, además, a evitar casos de corrupción. Oltra se refería a la propuesta lanzada el miércoles por la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, quien en el pleno de las Cortes invitó a los responsable de los partidos a «meditar» sobre otros destinos «prioritarios para las subvenciones públicas que reciben. «Creo que la consellera Bravo hizo una reflexión, pero todos somos conscientes de que la democracia se ha de pagar por vías legales, públicas y transparentes», respalda la portavoz del Consell. redacción