La pista del aeropuerto de Castellón recibió ayer el primer avión de un vuelo regular en sus casi cuatro años y medio de vida, procedente de Londres y operado por la línea de bajo coste Ryanair. Los 186 pasajeros de la aeronave, un Boeing 737-800 con 189 plazas que había despegado a las 7.10 horas del aeropuerto londinense de Stansted, han bajado a la pista directamente desde la escalerilla del avión, algunos de ellos riéndose al ver el gran despliegue mediático, y han sido agasajados en la terminal con zumo de naranja. El aeródromo, que costó 150 millones, sólo había operado hasta ahora con avionetas y algún chárter.