La Conselleria de Transparencia que dirige Manuel Alcaraz tiene previsto impulsar el año que viene la reforma de la ley que regula la Iniciativa Legislativa Popular con el objetivo de reducir las firmas necesarias para presentar iniciativas. La actual norma, que data de 1993, regula que son necesarias al menos 50.000 rúbricas para que los ciudadanos lleven un proyecto legislativo a debate en las Cortes. El anterior Consell de Alberto Fabra planteó una rebaja a 25.000 firmas, pero el departamento que dirige Manuel Alcaraz se inclina más por hacer suya la propuesta de Compromís.
