El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que contarán con los extrabajadores de Radio Televisió Valenciana (RTVV) para la puesta en marcha del nuevo ente audiovisial, «en la medida de las posibilidades», pero también con nuevos empleados. Puig se pronunció así durante su intervención en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea al ser preguntado por el plazo para la puesta en marcha de la nueva radiotelevisión pública autonómica, donde aseguró que el actual Consell no ha engañado a los exempleados de Canal 9 con los que tiene «la máxima sensibilidad».

Ximo Puig afirmó que se les dijo que se contaría con ellos «en la medida de las posibilidades», pero también con «nuevas personas» porque de lo que se trata, según defendió el presidente de la Generalitat, es de hacer «una televisión del siglo XXI, no del siglo XX». «Nosotros no podemos hacer ahora un modelo de televisión como fue TVE, Canal Sur o TV3, ese ya no es el modelo, hay otro modelo», manifestó Puig, que consideró «fundamental tener una radiotelevisión pública, en valenciano de calidad y plural, que nada tenga que ver con el pasado».

Puig ve también «fundamental» tener un sector audiovisual fuerte. Y para eso, aseveró, «se necesita no solo una radiotelevisión publica, sino tener un ecosistema mediático potente», que la Comunidad tenga «más medios y más fuertes, públicos y privados». El presidente de la Generalitat explicó que el problema para reabrir RTVV no es sólo del nuevo gobierno, sino que hay que tener en cuenta la gestión del PP, que según denunció, llevó a esta empresa pública a tener 1.200 millones de deuda. «Tenemos la vocación de que haya este servicio y lo queremos hacer bien», manifestó Puig, pero añadió que es «difícil» y defendió que la vicepresidenta, Mónica Oltra, «lejos de intentar herir ninguna sensibilidad», ha puesto sobre la mesa, a su juicio, «con acierto», la realidad. Puig recordó el episodio de la sede de Alicante, de la que se continúan pagando 30.000 euros mensuales.