La presidenta regional PP, Isabel Bonig, nadó ayer entre dos aguas al ser preguntada por el sueldo del máximo dirigente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, que percibirá anualmente 90.000 euros, frente a los 67.600 euros que cobrará el jefe del Consell y máxima autoridad en la Comunidad, Ximo Puig. Bonig, que hasta ahora había permanecido callada respecto a la polémica por la retribución de César Sánchez y de otros 18 diputados que cobran más que el presidente autonómico, puso ayer en cuestión los altos sueldos, aunque intentó aderezar su crítica poniendo en perspectiva el salario de los principales cargos públicos de la Comunidad. «No me parece bien que el presidente de la Diputación o cualquier otro cargo, no solo de la administración autonómica sino también en la administración general del Estado, cobre más que el presidente del Gobierno o el presidente de la Generalitat Valenciana», fue ayer la respuesta inicial de Bonig a preguntas de los periodistas durante una rueda de prensa que ofreció en Valencia, junto al presidente provincial del PP, Vicente Betoret.

No obstante, Bonig no se quedó ahí, cuestionando el sueldo que percibirá a partir de ahora el máximo responsable de la Diputación de Alicante y alcalde de Calp, sino que quiso abrir las miras y censurar las retribuciones en la Generalitat, en la actual y en la anterior, en manos de los populares. Ahí, la máxima dirigente del PP en la Comunidad y síndica de los populares en las Cortes Valencianas dirigió su vista al sueldo del jefe del Consell y de sus consellers, abriendo un debate que aprovechó para criticar las nuevas caras del gobierno valenciano. «Antes cuando gobernaba el PP y ahora cuando gobierna el PSPV, el presidente de la Generalitat y los consellers cobran muy poco. Esta situación hace que cada vez a la política venga gente con menos formación y con menos trayectoria laboral», continuó la dirigente popular, que giró el tono de la crítica hacia el responsable del área de Educación en el Consell, Vicent Marzà. «El presidente de la Generalitat gana poco y los consellers también. Ahora, si después son como Marzà... El sueldo exige responsabilidad y seriedad», añadió Bonig. En esa línea, la dirigente popular continuó con su argumentario respecto a los sueldos públicos: «Esto de la política es algo serio, de modo que no todo el mundo sirve. Hay que venir con un bagaje y exigir mucha responsabilidad, pero también hay que pagarla, porque sino, al final, los buenos no van a querer venir», prosiguió la recién elegida presidenta regional del PP, quien concluyó su respuesta al sueldo de César Sánchez con un ataque a la izquierda: «Los partidos que ahora gobiernan en el Consell han hecho de la demagogia su único argumento en el tema de los sueldos y las dietas, por lo que considera que ahora son presos de sus propias declaraciones». Bonig, que ayer admitió no haber llamado todavía a capítulo a César Sánchez por su sueldo de 90.000 euros anuales en la Diputación de Alicante, invitó a los actores protagonistas en este asunto a realizar una «reflexión conjunta» acerca de las retribuciones que perciben los cargos públicos.