El mandato de César Sánchez en la Diputación de Alicante arranca movido. ¿Por qué? Por el reparto de asesores. El pasado jueves, en un polémico pleno, la institución provincial acordó que el PP dispusiera de 23 cargos de confianza (para 15 diputados), el PSOE se quedó con solo dos (para 11 dirigentes), Compromís con uno (para tres representantes) y Esquerra Unida con otro (para una diputada). El más beneficiado en el reparto fue Ciudadanos (C's), que contará con dos -los mismos que el PSOE- pese a que sólo dispone de un dirigente en la corporación, Fernando Sepulcre. Ahora bien, su apoyo ha sido clave para que el PP retenga el poder en la avenida de la Estación, convertido ya en el gran bastión del PP en la Comunidad.
Ese reparto de personal enervó los ánimos de la oposición y levantó las primeras voces críticas contra el equipo de gobierno. Pues bien, la polémica distribución de asesores no se queda ahí. Según ha tenido constancia este diario, la formación de Albert Rivera dispondrá de otros cuatro cargos de confianza más. Sepulcre, por tanto, tendrá finalmente seis personas de apoyo. Junto a las dos ya aprobadas -Manuel Molina y María José García-, su formación podrá acomodar a otras cuatro más en las agencias comarcales que tiene repartidas la Diputación por la provincia.
Se trata de las de La Montaña (Cocentaina), la Marina Alta (Dénia), la Vega Baja (Rojales) y el Alto Vinalopó (Villena). En cada una de ellas trabajan dos personas designadas por los grupos políticos con representación en la Cámara provincial. ¿Y que ha hecho el equipo de gobierno? Premiar a C's. Una de esas personas procederá del PP, mientras que la otra la designará el partido de Rivera, según el acuerdo que han alcanzado ambas formaciones.
Estas agencias han servido habitualmente para colocar a cargos políticos que se quedaron sin sueldo público. El pasado mandato, por ejemplo, Luisa Pastor autorizó que trabajaran en ellas los alcaldes de Benilloba, Fageca o Dolores, además de concejales de Calp, Almoradí y Castalla. Su labor pasa por «asesorar» a unas agencias gestoras que, en la práctica, sirven para promocionar la labor que la Diputación realiza en las distintas comarcas alicantinas. Además acogen al personal de la institución provincial que está asignado a los ayuntamientos y también se utilizan como sede de los cursos de formación que organiza la propia corporación. Poco más.
Luisa Pastor no fue la primera en colocar «peones» en las agencias. Su antecesor en el cargo, Joaquín Ripoll, ya lo había hecho con anterioridad. Y ahora, lejos de meter la tijera, PP y C's han pactado también que el personal eventual que se asigne a esas entidades sea de ambos partidos. El PSOE, Compromís y EU se quedan fuera del reparto.
Salvo cambio de última hora, cada uno de los asesores que acabe en esas agencias percibirá un sueldo bruto anual de 37.500 euros, según la información recabada por este diario.
En la provincia de Valencia, C's no ha tenido tanta suerte. Pese a tener dos diputados provinciales, la formación dispondrá «sólo» de dos asesores. Nada que ver con el apoyo que el partido sí tendrá en Alicante.
