Apenas 24 horas depués de la renuncia de José Císcar a continuar en la lucha por la Diputación, la cúpula del PP mantuvo ayer un primer encuentro con dirigentes de Ciudadanos para dar «estabilidad» a la institución y cerrar un acuerdo que permita al alcalde de Calp, César Sánchez, hacerse con el mando del Palacio Provincial. A ese contacto, celebrado en la cafetería del Hotel Meliá de Alicante, asistieron, por el bando popular, el presidente del PP, José Císcar, junto al citado César Sánchez como aspirante a la Diputación; y en nombre de C's, el coordinador provincial y diputado en las Cortes, Emigdio Tormo, además del concejal de Elda, Francisco Sánchez. Las dos delegaciones, a 48 horas de la toma de posesión, hablaron de cerrar un acuerdo para todo el mandato que, sin embargo y al menos por ahora, no supondría que Ciudadanos entrara en el gobierno. Sería una alianza limitada a «prestar» el voto decisivo del diputado Fernando Sepulcre a la mayoría del PP en cuestiones clave y evitar que la izquierda pueda vetar iniciativas de los populares.
Despejado el camino tras la renuncia de Císcar, condición imprescindible que ponía Ciudadanos para poder abrir las conversaciones, ambas formaciones ya han empezado a sondear fórmulas que permitan al PP retener el gobierno de la Diputación, la institución más importante que les quedará a los populares en toda la Comunidad. Sobre la mesa de este primer encuentro, breve y sin entrar a fondo en los grandes temas, dos asuntos espinosos: la continuidad de Bernabé Cano, diputado del PP, alcalde de La Nucía e imputado por su gestión municipal a raíz de una denuncia presentada por ediles C's; y la propuesta de la formación de Albert Rivera, plasmada en su programa electoral, de vaciar de competencias las diputaciones hasta que desaparezcan, algo en lo que, por ejemplo, coincide plenamente con los diputados de Compromís y también con Guanyar-EU.
Del primer asunto, ambas formaciones acordaron valorar una posible salida siempre que Bernabé Cano cumpla una serie de condiciones. Los dirigentes del PP insisten que la imputación del alcalde de La Nucía nada tiene que ver con la corrupción. En este sentido, los estatutos de Ciudadanos tienen una claúsula, en casos de acusaciones administrativas, que permite mantener el acta al imputado siempre y cuando ni tenga competencias ni tampoco cobre sueldo hasta que se produzca una resolución firme. Es decir que C's aceptaría que Bernabé Cano siguiera pero únicamente en estas condiciones: sin gestionar y sin cobrar. Podría, eso sí, mantener su sueldo en La Nucía. De momento, ambas partes se comprometieron a explorar esa opción para poder salvar el escollo. Fuentes próximas a Bernabé Cano apuntaron ayer que, en principio, la decisión de edil es la de continuar en la Diputación. De momento, los diputados del PP no tienen aún convocada una nueva reunión para valorar los temas previos a la sesión de investidura.
Documento
De la cuestión programática, en principio, quedaron encargados el propio candidato popular a la presidencia de la Diputación, César Sánchez, y el concejal de Ciudadanos en Elda, Francisco Sánchez. Van a trabajar con un documento de nueve folios que ya se ha utilizado para cerrar el acuerdo entre los populares y Ciudadanos en la Comunidad de Madrid. Ambas delegaciones quitarán los puntos que no sean aplicables y adaptarán los que permitan acercar el consenso. Hoy mismo, los representantes de las dos formaciones se empezarán a pasar propuestas para intentar concretar el borrador antes de la toma de posesión del próximo viernes. «Estamos por el buen camino», declaró el alcalde de Calp y candidato del PP, César Sánchez, a este periódico. Quieren devolver la Diputación a su labor fundamental: dar cobertura y respaldo a los municipios medios y pequeños. «Quitar grasa y dejar el músculo», apuntó uno de los negociadores. Con este primer encuentro y salvo una nueva pirueta de Ciudadanos, se cerraría el paso a la posibilidad de que la formación naranja negociará un pacto con las tres fuerzas de izquierda -PSPV, Compromís y Guanyar-EU- para desalojar al PP, que acumula ya dos décadas al frente del Palacio Provincial.
