El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado hoy que la "ambición por "cambiar las cosas" del nuevo Gobierno valenciano "será infinita" y ha afirmado que el "camino" de la vicepresidenta y los consellers es estar "comprometidos hasta la médula con todas las causas justas".

Puig se ha pronunciado así en el Salón de Corts del Palau de la Generalitat, después de que todos los consellers del nuevo Gobierno hayan prometido su cargo en valenciano.

El president les ha pedido además "máxima dedicación, intensa proximidad y la máxima inteligencia emocional" para generar "una nueva complicidad" al servicio de la ciudadanía y de la Generalitat.

Según ha dicho, este es un Consell que quiere abrir las puertas de la transparencia y sobre todo luchar para que ningún valenciano se quede "al margen" del nuevo futuro de esta tierra.

Puig ha resaltado que la vicepresidenta y los consellers han prometido "lealtad" al pueblo valenciano, a las "legítimas aspiraciones" de cada ciudadano, y les ha pedido que nunca pierdan de vista el horizonte del Consell, que deben ser "las personas viviendo dignamente en una sociedad justa, culta, tolerante, abierta e inclusiva".

Según ha dicho, todos son conocedores de los "límites de la gobernanza", y más en unas condiciones económicas como las actuales, si bien la "ambición de este Consell por cambiar las cosas "será infinita".

Puig ha recordado que hoy se cumplen diez años de la aprobación en el Congreso de los Diputados del matrimonio igualitario, un hecho legislativo "sencillo que ha cambiado la vida de muchas personas" y que evidencia la "fortaleza" de una acción política con convicciones.

"Sé de su capacidad, sé de su humanidad, sé de su voluntad", ha afirmado Puig de su Consell, mientras que ha resaltado el simbolismo del Salón de Corts, que aúna las raíces de las Cortes Forales y la modernización de una democracia avanzada.

Al acto, que ha concluido con el himno de la Comunitat Valenciana, han asistido el alcalde de Valencia, Joan Ribó, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Pilar de la Oliva, el presidente de Les Corts, Francesc Colomer, y portavoces parlamentarios, así como representantes de la sociedad civil.