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El PSPV ignora a la provincia y Compromís copa la representación de Alicante en el nuevo Consell

Ximo Puig obvia a los socialistas alicantinos en el reparto de los principales cargos de la Generalitat

Mónica Oltra y Ximo Puig se saludan ayer ede forma efusiva en el Palau de la Generalitat KAÏ FÖRSTERLING (EFE)

Ximo Puig, de momento, ignora a Alicante. En sus primeras decisiones tanto en la cúpula del grupo parlamentario socialista como en los principales cargos del Consell, el líder socialista no sólo se ha olvidado de la provincia abriendo una nueva brecha con la dirección provincial que encabeza David Cerdán, a la sazón diputado en las Cortes y que ayer cargó contra el presidente de la Generalitat por el reparto territorial del gobierno; sino que, además, le ha entregado la iniciativa a Compromís, que copará la representación alicantina en el Consell con Manuel Alcaraz y Rafa Climent en dos puestos clave: la lucha contra la corrupción y la recuperación económica. «Es inexplicable que ninguno de los consellers socialistas elegidos por Ximo Puig sea de Alicante», criticó ayer David Cerdán.

Así que la formación de Mónica Oltra tiene ahora una autopista para crecer en la provincia que, precisamente, le ha permitido a Puig, a día de hoy, ser presidente. Entre Castellón y Valencia, Compromís aventajó al PSPV en unos 28.000 votos. En Alicante, la coalición que lidera Mónica Oltra casi triplicó sus apoyos pero todavía se quedó a 82.000 de los socialistas. Eso le permitió a Puig sacarle a la que hoy es su vicepresidenta en el Consell unos 50.000 votos. Los cuatro diputados de diferencia que hay entre las dos fuerzas que se juegan la supremacía de la izquierda en la Comunidad están, precisamente, en Alicante. Los socialistas lograron nueve escaños -uno más que en Valencia- por cinco de Compromís. Sin embargo, eso no se ha traducido en las primeras decisiones. Ximo Puig obvia a Alicante y los de Mónica Oltra, a sabiendas del problema, han propuesto a alicantinos para dos de sus cinco asientos en el gobierno. Castellón tiene tres -uno de ellos el propio Puig- y Valencia otros cinco sillones en el Consell, uno correspondiente a la vicepresidenta Oltra.

El líder socialista desechó para la conselleria de Hacienda la alternativa de su número uno a las Cortes por Alicante, Julián López MillaJulián López Milla, el hombre que hacía la oposición a Juan Carlos Moragues, vicesecretario de Economía del PSPV, conocedor al dedillo de las cuentas autonómicas y uno de los mejores diputados de la última legislatura. Buscó dos alternativas de Valencia antes que López Milla hasta que contó con Vicent Soler, que ya fue conseller con Joan Lerma hace casi tres décadas. La diferencia entre la cuota alicantina de Compromís y los socialistas podría haber sido, incluso, mayor, de haber cuajado la propuesta de Gràcia Jiménez, una respetada docente del mundo educativo alicantino y profesora de un instituto de San Vicente del Raspeig que surgió a iniciativa de la coalición de izquierdas para Educación. Entre los dirigentes de Compromís eran conscientes de la necesidad de generar referentes en la provincia para continuar creciendo.

Y encima la política turística, el gran valor de Alicante en la economía autonómica, tampoco se dirigirá desde aquí. Como ya avanzó en su día este periódico, el hasta ahora presidente de las Cortes, Francesc Colomer, dejará el parlamento para controlar la promoción del principal motor de Alicante. Fue en su día alcalde de Benicàssim, una de las localidades turísticas más importantes de Castellón pero Alicante esperaba también un mejor trato en esa materia. Está en el aire, como apuntaron fuentes socialistas, hasta la promesa electoral de Ximo Puig de llevar la sede de Turismo a Benidorm, como el presidente de la Generalitat lanzó en la campaña.

El ninguneo a los socialistas de la provincia en los principales cargos del nuevo Consell levantó ayer ampollas en amplios sectores del partido. Critican al presidente de la Generalitat que obvie a los cargos alicantinos en ese reparto y que siempre, dentro de la organización, se acabe cediendo a las mismas presiones. David Cerdán, secretario provincial del PSPV y diputado en las Cortes, fue, precisamente, el que verbalizó en público y de puertas hacia fuera el malestar de alcaldes y cargos orgánicos. Tildó de «inexplicable» que ninguno de los consellers elegidos dentro de la cuota socialista por Ximo Puig para su gobierno sea de la provincia de Alicante. «Las personas elegidas me parecen perfectas pero me parece inexplicable que no se haya escogido a nadie de Alicante, donde hay mucha cantera. Se echa de menos que entre ese grupo no haya un alicantino, el que fuese», insistió David Cerdán a Efe.

El líder del PSPV en Alicante añadió que no reclama puesto alguno para ocupar sino que pide para alguno de los «muchos» militantes y personas ligadas al socialismo en la provincia. «Luego vendrán las segundas escalas pero la visibilidad no es la misma. Ximo Puig ha dicho que Alicante era importante y son importantes los gestos», añadió Cerdán que, en una exhibición de poder, recordó que 9 de los 23 diputados socialistas en las Cortes son de esta provincia, por 8 de Valencia y 6 de Castellón. Primera crisis dentro de las filas socialistas desde que se configuró el nuevo gobierno con la batalla entre Alicante y Valencia en el fondo.

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